Han pasado quince años desde que Eddie Irvine abrió por última vez las puertas de Maranello. Pero hoy, quien fue durante cuatro años piloto de Ferrari ha vuelto a pisar su antigua fábrica, notando un gran cambio en todos los aspectos y llevándose una gran alegría al recordar viejos momentos bajo los techos de la 'casa' del equipo italiano.
"Es fantástico volver aquí después de tanto tiempo y es realmente sorprendente ver lo mucho que han cambiado las cosas desde la última vez que estuve", aseguró el ex piloto para la web de Ferrari. "He visto grandes cambios en todas partes: el trabajo llevado a cabo con los coches históricos, mi gran pasión, es increíble, como lo es el nivel de tecnología que se utiliza ahora en las áreas de producción. Sólo guardo buenos recuerdos de los cuatro años que pasé aquí, pese a que los comienzos fueron un desastre por los numerosos problemas que tuvimos con el monoplaza. Fue una oportunidad increíble y un gran honor, un privilegio que cualquier piloto querría poder probar al menos una vez en la vida", continuó el irlandés.
Además, el ex piloto de la Scudería ha comentado que sigue todas las carreras de esta temporada, a pesar que no le gustan los cambios que ha habido en la máxima categoría automovilística:
"Siempre veo las carreras, pese a que no me gusten demasiado las novedades como el botón de boost o el DRS, el hecho de que no haya ruido, o que se corra en países en el que este deporte no tiene tradición", comentó, añadiendo que a pesar de todo el mundial está muy interesante y cree que la próxima temporada lo estará más aún. "Es bonito ver a los pilotos luchar. Ferrari necesita dar un paso adelante y creo que lo conseguirá: el año que viene será aún más interesante", concluyó.
