Helmut Marko, a pesar del podio conseguido por Sebastian Vettel durante el Gran Premio de Malasia de este fin de semana y el segundo puesto de Daniel Ricciardo -antes de ser descalificado- en Australia, ha querido dejar claro en las últimas horas que la única parte que falla del RB10 es la unidad motora de Renault.

Aunque se ha podido comprobar que el desastre al que parecían encaminarse los austriacos en la pretemporada ha quedado en agua de borrajas, el Dr. Marko no parece conforme con ello y continúa exigiendo a su suministrador de motores una total garantía de que pueden luchar por ganar carreras. "Junto a Toro Rosso y Renault, empezamos una colaboración para ir hacia delante. Lo cierto es que con un mejor motor estaríamos en lo más alto de nuevo", asegura el polémico austriaco.

Marko cree que el monoplaza diseñado por Adrian Newey para este 2014 es muy superior al de Mercedes, pero que la unidad motora francesa no les está dejando demostrar todo el potencial. Al respecto de ello, asegura que "Ahora mismo, con un déficit de unos 80CV, es totalmente imposible (ganar carreras). Estamos limitados por lo que tenemos, ya que no hay manera de decirles ‘Hey, desde mañana usaremos un motor Mercedes’ -en el caso de que nos lo dieran- porque este coche ha sido construido en torno a la unidad motora de Renault".

Además, el Dr. Marko revela a la página oficial de la Fórmula 1 que tuvieron que utilizar la especificación de software de Australia durante este fin de semana porque la actualización que llevó Renault Sport a Sepang no funcionaba. Mientras, la compañía francesa insiste en que el desarrollo continua y que en Bahréin deberían estar "al 80%" del potencial del propulsor. "Lo positivo es que, a pesar de que desde Melbourne no llegamos a la siguiente carrera con una gran cantidad de rectificaciones, bastantes detalles darán mayor potencia y rendimiento en Bahréin", apunta Remi Taffin.

La pérdida de rendimiento en recta de los Red Bull se ve compensada por la gran tracción del RB10 en el paso por curva y en la salida de las mismas, labor en la que, según Helmut Marko, están poniendo todo su empeño los ingenieros de la escudería de las bebidas energéticas.