Los problemas con la justicia de Bernie Ecclestone no solo afectan a su imagen, también pueden dañar a sus negocios y a la Fórmula 1. Así, Yngve Slyngstad, uno de los dueños de la Fórmula 1, ha admitido que la compra de participaciones del deporte fue un error.

"Sí, hemos cometido un error", admitió para el diario de negocios noruego Dagens Naeringsliv.

La historia se remonta a 2012, cuando el banco central de Noruega, Norges, compró una participación del 21 por ciento en la Fórmula 1 junto con otros dos inversores: Waddell y Reed; y Blackrock.

Pero en Noruega, el trato fue muy criticado y ahora esas críticas están llegando al punto más alto debido a los problemas legales del jefe ejecutivo de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone. En un mes, el británico será juzgado por cargos de soborno y corrupción en el tribunal penal alemán y Slyngstad ha asegurado que puede haber consecuencias en caso de que Ecclestone sea declarado culpable:

"Hemos indicado claramente que tenemos una tolerancia cero a la corrupción. Obviamente, si este asunto no se maneja correctamente, no querríamos ser un accionista. En ese caso no nos aferraríamos a nuestras acciones", sentenció.