A primera hora de la tarde, Nico Rosberg copa la tabla de tiempos en el circuito de Sakhir, Bahréin, donde se celebra la segunda jornada de pruebas de las ocho previstas en esta pista entre la semana en curso y la próxima. El alemán de Mercedes ha marcado un 1'37"368 que le deja a 488 milésimas del mejor crono marcado por Hülkenberg ayer, pero seis décimas por delante del registro del propio Rosberg en la jornada inaugural.

El dominio de los coches motorizados por Mercedes parece evidente, al menos en lo velocístico. Cuatro de los cinco primeros clasificados hasta el momento de publicar estas líneas montan la unidad de potencia de la casa germana. Sólo Fernando Alonso, con 56 vueltas en su casillero, ha podido plantar cara en la tabla de tiempos, con un 1'37"700.

La sesión ha empezado, al contrario que ayer, a la hora prevista, y con temperaturas algo más elevadas en el asfalto, un escenario de ensueño para Pirelli y sus neumáticos, que por cierto se han mostrado especialmente estables. Al contrario que el año pasado, sólo hemos visto virutas y desgaste evidente cuando algún piloto se ha salido de pista, algo que por cierto hoy no ha ocurrido en ningún momento.

Sí ha habido interrupciones en la actividad, y aquí encontramos uno de los principales puntos de interés de la jornada: Nico Rosberg ha causado dos de las tres banderas rojas matinales. Primero le ha sobrevenido un simple fallo del sensor de presión de aceite, y ha tenido que parar la mecánica por precaución. Sin embargo, otro problema se ha producido tres horas más tarde, en plena simulación de stint de carrera para el alemán, de manera que el coche plateado pierde su aura de férrea fiabilidad. Lewis Hamilton ya ejerció ayer de 'profeta', al recordar que su coche también podía romperse aunque hasta entonces hubiera sido duro como una roca.

Sorprende el trabajo de Red Bull con su RB10, que ya suma 42 giros con una fiabilidad inédita para la creación de Adrian Newey. De hecho, el kilometraje que Sebastian Vettel ha sido capaz de recorrer hoy iguala todo el que había acumulado en las cinco jornadas de entrenamientos previas. Buenas noticias para la escudería energética, que no ha tenido problemas con los casi 40ºC de máxima que ha registrado el asfalto de Sakhir. Por supuesto, el déficit de kilometraje y los errores de Renault aún pesan sobre la escudería campeona, pero los de Milton Keynes empiezan a vislumbrar ese imprescindible punto de inflexión.

También Toro Rosso parece haber roto su particular maleficio, ya que Jean-Éric Vergne ha completado nada menos que 54 giros pese a que él mismo ha protagonizado la otra bandera roja del día, víctima de un fallo eléctrico sin importancia que le ha devuelto a la pista pocos minutos después del fallo. Apenas dos décimas de segundo más lento que Sebastian Vettel, el STR8 hoy ha dejado atrás al Lotus de Romain Grosjean, que no ha aparecido en pista hasta casi las 11 de la mañana y desde entonces sólo ha completado 15 giros con tiempos discretos, insuficiente bagaje para un coche que nace tarde y ayer ya requirió la sustitución del sistema de baterías.

Sí ha rodado el Williams, esta vez con Valtteri Bottas al volante y, de hecho, ostenta una esperanzadora segunda posición con un respetable bagaje en pista. La unidad de potencia de Mercedes también ha soplado a pleno pulmón en el FW36 y, de hecho, sólo Kevin Magnussen entre los motorizados por la estrella ha fallado en su objetivo de acumular kilometraje, con sus escuetas 11 vueltas. Salvo otro problema mecánico, la tarde será mucho más productiva para el danés, ya que McLaren ha solucionado el problema en el momento de publicar este resumen.

Por último, merecen mención Esteban Gutiérrez y su Sauber, lentos pero fiables en sus primeros kilómetros en Sakhir, sin los inconvenientes que Adrian Sutil sufrió ayer en los frenos de su C33.

A la espera de que la sesión termine dentro de tres horas,épodéis seguir en directo la sesión en Bahréin aquí.