Red Bull ha estado trabajando en los problemas que tuvo el monoplaza durante la prueba de Jerez de hace dos semanas. A los problemas con el motor de Renault se sumaron otros propios de la escudería. Así, Adrian Newey, el director técnico de Red Bull, ha confirmado que el principal problema que tuvieron en el equipo era el calor producido por la salida de los gases, que incendiaba la carrocería:

"Lo que nos detuvo en Jerez, por nuestra parte en comparación con el equipo de Renault, fue un problema en el que los gases del escape incendiaban la carrocería", dijo el británico a Autosport en la Cena Anual de Automovilismo en el RAC. "Es un problema que espero que podamos solucionar para Bahréin. Fue realmente una falta de tiempo (lo que causó el problema)".

Para Newey la solución hubiera sido fácil: utilizar el banco de pruebas. Pero ha afirmado que tanto en Renault como en el equipo han estado en contra de su uso: "Era algo que podríamos haber comprobado en el banco de pruebas si hubiéramos tenido todo junto antes. Pero Renault ha estado en contra del uso del banco del pruebas, nosotros hemos estado en contra de él haciendo las partes a tiempo. Así que creo que si hubiera sido un par de semanas antes todo eso podría haberse hecho en privado en el banco de pruebas. Pero, por desgracia fue hecho en público".

Además de en Red Bull, en Renault también tienen que trabajar a contrarreloj para solucionar los problemas con el motor V6 Turbo que afectó a tres de sus clientes. Al margen de estos problemas, Newey acepta la responsabilidad respecto a los problemas de escape, aunque también destaca la complejidad de los motores de la marca francesa:"Aceptamos la responsabilidad, fue un problema de Red Bull. Fue, se podría decir, a consecuencia de un embalaje agresivo, pero nos pareció que teníamos que tomar algunos riesgos para tratar de conseguir un buen paquete que reduzca al mínimo el daño aerodinámico de la gran necesidad de refrigeración. El (motor) Renault parece tener una necesidad de refrigeración particularmente grande", comentó.

Newey cree que "el motor Renault tiene todo tipo de ventajas si consiguen dominar la carga de aire que llega, aunque no es fácil de lograr". No obstante, también considera que el meter todo el conjunto de medidas en los monoplazas es un gran reto:

"Sin duda, es un desafío meter todo. El área del radiador que necesitamos para enfriar el aire de admisión del turbo y, además, toda la refrigeración extra que necesitamos para la parte eléctrica de las cosas, las baterías, la unidad de generador de motor y así sucesivamente, la caja de control... significa que el área del radiador es más o menos el doble que el año pasado con el V8. Así que tratar de empaquetar sin comprometer demasiado la aerodinámica es un desafío", finalizó.