Las 151 vueltas que completaron las tres escuderías que llevan motores Renault en los primeros test de pretemporada, dejaron entrever que la marca francesa tenía serios problemas. Desde entonces, han trabajado a contrarreloj para solventar estos conflictos internos antes del primer test de Bahréin, que comenzará el próximo miércoles, 19 de febrero.

Remi Taffin, jefe de operaciones en pista de Renault, aceptó que la marca francesa está todavía a la defensiva y que se toma a broma los comentarios que dicen que está a meses por detrás de sus rivales en términos de desarollo de ingeniería. A su juicio, han trabajado para disponer las armas con las que debería haber contado en Jerez y aunque va algo retrasada respecto a su programa, se muestra optimista respecto a Bahréin.

"Estamos por detrás en nuestro programa pero no llevamos un retraso de meses. Creo que al menos estamos donde deberíamos estar en la primera prueba invernal así que estamos tres semanas por detrás y estamos planeando cómo recuperarnos. Ahora vamos a ir a Bahréin con las armas que tendríamos que haber tenido en Jerez", dijo.

Renault intentó salvar su actuación en Jerez con dos actos promocionales de pilotaje, uno con Lotus en Jerez y otro con Toro Rosso en el circuito italiano de Misano. Mientras que el segundo de los dos días promocionales de la escudería británica transcurrió con fluidez, con el equipo alcanzando los 100 kms permitidos, las cosas no fueron tan bien para los de Faenza.

Taffin admitió que Renault esperaba que la mejora de Lotus fuera un ejemplo para Toro Rosso. Su intención con estos “filming days” era librarse de los problemas menores pero con los de Faenza no surtió efecto. El francés argumenta que quizás la norma que les exige usar la misma configuración durante toda la jornada promocional tuviera que ver con lo poco que la firma ha podido experimentar.

"Esperábamos no haber tenido problemas, pero tuvimos algunos que se nos fueron de las manos. Para ser francos, no fue una sorpresa. Sabíamos lo que teníamos en el coche y pensábamos que nos libraríamos por cómo fue en el primer 'filming day' con Lotus, pero obviamente no fue así", explicó Taffin.

El francés señaló que los problemas se encontraban tanto en la parte interna como en la externa del coche. En concreto, aseguró que había que resolver lo ocurrido con el almacenaje de potencia.

"Principalmente, nos estábamos enfrentando a problemas de hardware y también, como consecuencia, de software. El primer problema que señalamos fue el problema de almacenaje de potencia. Teníamos nuevas actualizaciones que podíamos probar en el circuito ya que teníamos dos “filming days” y todo funcionó como se esperaba. Así que ahora estamos seguros de que el problema que tuvimos en los primeros entrenamientos está resuelto", añadió el jefe de operaciones de pista de Renault.

Con el objetivo de resolver los problemas que impidieron a sus clientes aprovechar al máximo los primeros entrenamientos invernales, los franceses se sirvieron de las pruebas del dyno monocilíndrico.

"El próximo capítulo era obviamente el software. En los primeros entrenamientos, tuvimos una conducción pobre en el circuito por problemas en el control del turbo y de calibrado, así que lo que hemos hecho durante las últimas dos semanas ha sido examinar estos problemas en el banco de pruebas para mejorar nuestro nivel", continuó.

"El último punto a tratar fueron los problemas de integración a los que nos podríamos haber enfrentado con nuestros clientes. Hemos trabajado en el banco de pruebas con ellos y llegaremos al primer día de Bahréin sin ninguno de los problemas que tuvimos en Jerez, porque ahora todo esto ya está cerrado”, destacó el de Renault.

Con la puesta a punto de los coches para Bahréin, Renault recuperará el tiempo perdido y podrá realizar la actuación pensada originalmente para Jerez. De esta manera, probarán la unidad de potencia y concederán a sus clientes los medios para que "descubran” sus monoplazas.