Ahora que tanto el campeonato de pilotos como el de constructores ya está casi decidido, la Fórmula 1 disputa su penúltima carrera en Austin, donde queda aún mucha batalla para Vettel y para el resto de la parrilla. Mientras el alemán persigue su octava victoria consecutiva (y la 12º desde 2013), hay dos pilotos para los que el fin de semana que viene significa algo más.

McLaren, por parte de Pérez, y Sauber, por la del recién llegado Gutiérrez, están de enhorabuena porque, por ahora y como base a un posible GP de México para 2014, el GP de Estados Unidos será la segunda casa de Sergio y de Esteban. Desde la incorporación de Esteban, los mexicanos tienen el doble de razones para no perderse la penúltima prueba de la temporada.

Sólo el recuerdo de la carrera inaugural que celebró Austin el año pasado, con decenas de fans que cubrieron las gradas de los colores rojo, blanco y verde en representación de la bandera mexicana, emociona todavía hoy a Pérez, que por aquel entonces corría para Sauber. Al mexicano le impresionó sobre todo pensar que no era una carrera que se estuviese celebrando en México y que toda esa gente de su país había gastado mucho dinero para acudir a la carrera.

"Fue genial ver a tantos fans mexicanos y recibir tanto apoyo el año pasado, fue realmente uno de los fines de semana más especiales de mi carrera profesional", recuerda Checo, "es el circuito del que tengo más ganas porque es muy especial para mí y para la gente de México".

La alegría de Gutiérrez no es la misma que la que tenía el año pasado cuando era asistente al circuito pero no piloto. Esteban, que va abriéndose camino poco a poco en el mundo de la F1, espera mucho más público mexicano esta vez. "Soy de Monterrey, que está bastante cerca de Austin, sobre hora y media o dos horas, así que mi familia y mis amigos podrán venir", añadió.

Respecto a las expectativas en torno al circuito, Pérez ha reconocido que la carrera de antaño fue dura. "Tuve problemas con los frenos, casi tuve que abandonar y acabé 11º". Por su parte, Gutiérrez ha destacado la complejidad de la superficie, sobre todo en el primer sector, puntualizando que "eso es lo que hace a Austin interesante".