Esteban Gutiérrez sumó sus primeros seis puntos del Mundial en el pasado Gran Premio de Japón, lo que aumenta sus posibilidades de forma notoria de asegurarse otro año más su asiento en la escudería Sauber. No obstante, el mexicano ha reconocido en declaraciones a la revista francesa Auto Hebdo que continuar en la Fórmula 1 es un trabajo arduo pero no imposible. "Ascender en la F1 no es fácil, hay que ir paso a paso", señaló el piloto de Monterrey.

La temporada 2013 hasta el momento de Sauber no ha sido especialmente buena y su rendimiento ha sido bajo, aunque han mejorado en las últimas pruebas. En este sentido, Gutiérrez ha declarado: "Cometí algunos errores durante la temporada, como todos los debutantes, pero era una cuestión de poner en su sitio todas las piezas del rompecabezas".A lo que añadió: "El equipo sabe cómo de duro he trabajado y sigo trabajando para tener todo en el sitio para crecer como piloto de Grandes Premios y crecer con el equipo".

No obstante, la última palabra para continuar con Sauber no la tiene el mexicano y, de hecho, ha admitido que su futuro una vez que finalice la temporada 2013 no depende de él: "No está en mis manos". Razón por la que en las próximas cuatro carreras deberá demostrar la competitividad que le hizo campeón de la GP3 Series en 2010.

Ser piloto reconocido de Fórmula 1 también incluye lidiar con la fama y popularidad. Respecto a este punto, Gutiérrez ha comentado que gestionar esta fama supone trabajar duro y que no siempre se obtienen los resultados esperados.

El mexicano hace hincapié en el cambio personal y consecuencias en su familia que le ha supuesto su debut en la Fórmula 1. "Muchas cosas han cambiado para mí. Tenemos una gran familia en México, y la vida de cada miembro, no sólo la mía, se vio afectada radicalmente y de una manera muy rápida. Inevitablemente, esto ha creado tensiones. Esto no es algo que haya mencionado o mostrado a los medios de comunicación, pero era inevitable y tiene un impacto", señalaba.