Lewis Hamilton ha confesado que abandonar McLaren a finales de 2012 para comenzar una nueva etapa en Mercedes no fue nada sencillo tras tantos años ligado al equipo.

El británico, que está teniendo una gran temporada de estreno con las 'Flechas de Plata', ha visto como su elección no ha sido tan equivocada visto el rendimiento del conjunto alemán los años anteriores.

Además, la satisfacción para él ha sido doble ya que no sólo Mercedes ha mejorado ostensiblemente su rendimiento, sino que McLaren, en su búsqueda de hacer algo distinto para dar un giro al campeonato y al dominio de Red Bull en los últimos años, se ha encontrado con un monoplaza prácticamente inconducible que tan sólo les permite luchar por entrar en los puntos esta temporada.

Pese a que la última temporada en Woking no fue la mejor para el británico por los problemas de fiabilidad de su monoplaza, los cuales le hicieron pensar en el cambio de aires, el apoyo y los grandes momentos vividos junto a la familia McLaren son muchos y pesaron bastante a la hora de tomar una de las decisiones más complicadas como afirma el británico.

"Era parte de la familia McLaren desde hacía mucho tiempo. Comencé a formar parte de ella a los 13 años, así que fueron como una familia para mí", afirmó el británico en declaracions a Al Jazeera. "Salir de la casa familiar no es fácil… comida casera, gente que conoces y en la que confías… Por lo que la decisión fue muy difícil".

Sin embargo, el británico mira hacia delante y quiere seguir agrandando su palmarés de victorias y títulos con Mercedes, con los que estrenó su casillero de victorias en Hungría. A ese primer puesto hay que sumarle tres terceros puestos y cuatro poles, resultados que le aúpan a la cuarta posición de la general en un equipo donde se siente más liberado.

"Puedo decir que ahora me siento un poco libre. La llegada a un nuevo lugar siempre da nuevas fuerzas", añadió.