El diseñador de los monoplazas de Red Bull, Adrian Newey, cambió este fin de semana su mesa de diseño por el volante de un Lamborghini Gallardo LP 570-4 Super Trofeo para participar en la ronda de Silverstone de la Blancpain Endurance Series. El británico compartió el bólido con el redactor jefe de Autosprint, Alberto Sabbatini, y en la carrera del sábado lograron la octava plaza de la clasificación. Sin embargo, la fortuna no le sonrió en la prueba del domingo.

Con Newey a los mandos del Lamborghini Gallardo y a punto de iniciar la segunda carrera del fin de semana, el británico sufrió un accidente en la vuelta de formación después de perder el control del coche, situación que inevitablemente le llevó a impactar contra las barreras en la recta de Hangar. El Lamborghini impactó frontalmente contra el muro y dañó de forma irreparable la parte delantera del Gallardo, situación que dejó al diseñador de Red Bull fuera de la carrera. Un aficionado ha destacado las imágenes de vídeo en su cuenta de YouTube. Son imágenes de la realización oficial de las Blancpain Endurance Series.

Mejor fortuna tuvieron Newey y Sabbatini en la carrera del sábado. Tras partir desde la 14ª plaza, el británico trompeó pero la salida del coche de seguridad les empujó a recuperar el terreno perdido y cruzar la recta de meta en el octavo puesto. Al concluir la prueba del sábado, Newey afirmaba: "Es la primera vez que piloto desde septiembre del año pasado. He tenido una buena lucha al inicio pero luego trompeé. Pensé que lo había hecho yo mismo pero más tarde descubrí que había daño en la parte trasera del coche, así que podría haber tenido un golpe".

Después de un fin de semana en la piel de piloto, Newey regresa a sus responsabilidades como diseñador de los monoplazas de Red Bull. Aunque seguro que no será la última vez que el británico desconecte de sus tareas y vuelva a pilotar en un circuito.