Bernie Ecclestone quiere llevar la Fórmula 1 a las calles de Nueva Jersey. Proyectado está todavía su sueño de celebrar un Gran Premio con la silueta de Nueva York como telón de fondo, pero el magnate británico está decidido a actuar para evitar que el circuito del Port Imperial retrase una vez más su entrada en el calendario, como ya sucedió esta temporada.

Con tal de ayudar a la organización de la carrera, Ecclestone confirmó ayer que la Fórmula 1 ha invertido dinero propio en el proyecto, si bien no es una inversión a fondo perdido, pues la recuperarán en el futuro.

"No hay ninguna razón por la que no debería celebrarse", dijo en alusión al Gran Premio de América de 2014. "Hemos invertido dinero para pagar muchas cosas, muchas de sus deudas. Vamos a intentar convertirlo en una realidad el año que viene".

De todos modos, Bernie tampoco descartó la posibilidad de trasladar la cita a las calles de Long Beach en el supuesto caso de que el proyecto original no pudiera seguir adelante. "Si lo hacemos (en Nueva Jersey), (Long Beach) no se celebrará", añadió en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.

Este anuncio de Ecclestone llega al término de una semana en la que se ha conocido que el que fuera organizador del Gran Premio del Oeste de Estados Unidos en los años 70 y 80, Chris Pook, participará en la dirección del evento neojerseyano. "Chris tiene una gran historia de éxito en la Fórmula 1, espero que la lleve a la carrera del Gran Premio de América".