En esta ocasión los encargados de la tarea nombrados por la FIA han sido el finlandés Mika Salo, ex piloto de Fórmula 1 que cuenta en su haber con más de un centenar de Grandes Premios entre los años 1994 y 2002; el italiano Vincenzo Spano, licenciado en Derecho y actual miembro de la Junta Directiva de la Zona NACAM-FIA, que ha venido ocupando varios puestos de responsabilidad en la FIA y en el Instituto de la FIA; y el alemán, Dr. Gerd Ennser, profesional del Derecho, y actualmente miembro del comité de dirección del organismo alemán de automovilismo -DMSB-, además de ser miembro del consejo del mayor club automovilístico de Alemania –ADAC-. También intervino Mazen Al Hilli, presidente del Circuit Racing Club de Bahréin –CRC-, en su condición de comisario del país anfitrión.

La misión de los comisarios consiste en velar por el cumplimiento del Reglamento de la Fórmula 1 que, elaborado por la FIA, contiene una parte referida a las condiciones técnicas que deben de reunir los monoplazas (lo que se conoce como Reglamento Técnico), y otra parte que se centra en las normas y reglas deportivas que deben gobernar en la competición (el llamado Reglamento Deportivo).

Los comisarios, en estrecha comunicación y colaboración con el director de carrera, Charlie Whiting, dictaron varias resoluciones sancionadoras a lo largo del fin de semana. Y así, el mexicano Sergio Pérez, piloto del equipo Vodafone McLaren Mercedes, fue el piloto que inauguró el capítulo de sanciones en Bahréin, al serle impuesta una multa de 600 euros tras la disputa de los segundos entrenamientos libres por sobrepasar la velocidad máxima permitida en el pitlane. En concreto, circuló a 65,3 km/h, lo que supone una infracción del artículo 30.12 del Reglamento Deportivo de la Fórmula 1, que establece un límite de 60 km/h durante todas las sesiones de entrenamientos libres, velocidad que se elevará a 100 km/h durante el resto de pruebas del evento.

El mexicano se alzó ayer como unos de los protagonistas indiscutibles del Gran Premio debido a la fogosidad mostrada incluso frente al propio Jenson Button, que no daba crédito al arrojo esgrimido por el mexicano en tan peculiar contienda entre compañeros de equipo.

Por su parte, Lewis Hamilton, piloto de la formación Mercedes AMG Petronas F1 Team, que venía de firmar sendos podios en Malasia y en China, se vio obligado a reemplazar la caja de cambios de su W04, por lo que, al no haberse cumplido el ciclo de cinco carreras establecido para tal sustitución, contravino lo señalado en el artículo 28.6 a del Reglamento Deportivo de la Fórmula 1. Por lo tanto, fue sancionado con la pérdida de cinco posiciones en la parrilla de salida.

Ello, sin duda, marcó el devenir de su actuación en Bahréin, aunque es cierto que la quinta posición final obtenida tras tomar la salida desde la novena plaza representa un buen resultado si se tiene en cuenta que su compañero de equipo, Nico Rosberg, solo pudo terminar noveno tras haber obtenido la Pole el sábado y tomar la salida, por tanto, desde la primera posición.

Además los comisarios presentes en Sakhir impusieron una sanción de 5.000 euros al equipo Caterham F1 Team, cuando después de haber recibido el informe del director de carrera, de haber visionado el vídeo de la prueba y tras las alegaciones pertinentes del equipo, consideraron que por parte de la formación de Leafield se cometió una violación del artículo 23.12 del Reglamento Deportivo de la Fórmula 1, cuando en una parada en boxes de su piloto Giedo van der Garde le permitieron reemprender la marcha de forma insegura al no tener en cuenta que por el pitlane se aproximaba otro competidor, generando así una situación potencial de peligro que pudo haber provocado la colisión de ambos monoplazas.

En ocasiones, algunas actuaciones de los pilotos no reúnen las características de infracción aunque provocan una actuación por parte de los comisarios de la FIA, que si bien no concretan sanción alguna, si llaman la atención al piloto y le advierten para el futuro. Tal es el caso de Mark Webber que, tras su toque con Rosberg, no fue sancionado aunque sí recibió la reprimenda de los comisarios.

Con el telón bajado sobre el Gran Premio de Bahréin, habrá que esperar tres semanas para que el Gran Circo de la Fórmula 1 despliegue de nuevo sus carpas y vuelvan a rugir los motores en el Gran Premio de España que se disputará en el circuito de Montmeló, única carrera, por cierto, que se celebrará en suelo español a lo largo de la presente temporada.

Hamilton penalizado con cinco puestos en parrilla por sustituir la caja de cambios

Fotos GP de Bahréin F1 2013 - Domingo