La víctima de la decisión de Sebastian Vettel de ignorar las instrucciones de su equipo, Mark Webber, predijo el domingo que Red Bull "protegería" a su triple campeón del mundo “como de costumbre”. Pero podría no ser el caso esta vez. Al menos públicamente, los de Milton Keynes están enfadados con el alemán, quien ignoró al equipo y atacó a su compañero para ganar el Gran Premio de Malasia del domingo.

Después, Vettel se mostró arrepentido, pero también afirmó que fue un “error” no hecho “deliberadamente”. “No quise ignorar la llamada”, ha afirmado.Muchos no podían entender lo que quería decir Vettel, y el jefe del equipo, Christian Horner, no se lo cree. “Él dejó bien claro cuál era su intención al hacer el movimiento sobre Mark”, ha dicho.

El jefe de equipo de Red Bull ha aclarado que es erróneo si los comentarios del tricampeón crean la impresión de que pudo no haber oído los mensajes por radio. “Él sabía cuál era la comunicación”, insiste. Y añade: “Él prefirió ignorarlo. Obviamente eligió oír lo que quería oír”.Horner ha explicado que no tenía sentido ni siquiera preguntar a Vettel que devolviera la posición que había ganado. “¿De verdad crees que si le hubiéramos dicho que disminuyese la velocidad y cediese el lugar de nuevo, la habría devuelto?” insiste Horner.

Sin embargo, hay quienes creen que no importa la posición pública de Red Bull, que Vettel es el obvio 'número 1' de la escudería austriaca y que las disculpas sólo comenzaron a última hora del domingo porque se dio cuenta de que sus acciones no habían sido bien recibidas.

LA OPINIÓN DEL PADDOCK

La reacción de la prensa, por ejemplo, es casi universal. “El ego es el número 1”, escriben en el diario alemán de Der Spiegel. “Mientras Rosberg obedeció (a Mercedes), el desafiante Vettel adelantó sin piedad, probablemente porque no tiene nada que temer” insiste el rotativo. Desde Bild también siguen la misma línea: “Vettel parecía que estaba sorprendido por su propia brutalidad. Cada vez más, recuerda a su ídolo Michael Schumacher, que fue amado y odiado, y Vettel está en camino”.

Los expertos también estuvieron de acuerdo. “Al final, ha ejercido su estatus no oficial como el claro número 1”, ha dicho el ex piloto, Alex Wurz. Y añade: “Así que esto no cambia nada”. De hecho, cuando se le preguntó a Horner si Vettel será sancionado o castigado de modo alguno, el británico sólo dijo que las discusiones futuras se llevarán a cabo “a puerta cerrada. “Parece un tirón de orejas", añaden desde el diario Mirror de Gran Bretaña.

El ex piloto de Fórmula 1, Patrick Tambay, ha explicado a RMC Sport de Francia: “Creo que el verdadero carácter de Sebastian Vettel ha sido revelado. Fuera del coche, él está sonriendo y tiene la reputación de ser muy amable. Pero cuando se pone el casco, se convierte en un guerrero, un ogro.Quiere ganar a toda costa. Era más o menos el mismo escenario entre Hamilton y Rosberg en Mercedes, pero este último, un chico de muy buenos modales, siguió las instrucciones de su jefe”.

Niki Lauda ha añadido: “Vettel ganó con todas sus fuerzas contra la lógica del equipo. Fue un grave error”. El ex ingeniero de F1, Joan Villadelprat, por su parte, ha dicho al diario El País: “El tener dos gallos en el gallinero nunca es fácil”. Según la revista alemana Auto Motor und Sport, el director del equipo Sauber, Beat Zehnder, ha admitido: “Él (Vettel) no se ha hecho ningún favor a sí mismo. Esto no ha caído bien en el paddock en general”.

Fuera del paddock, sin embargo, la leyenda del tenis alemán, Boris Becker, ha dicho que Vettel “hizo lo que un tres veces campeón se supone que debe hacer... ¡tomar el asunto por sus propias manos!”. Sin embargo desde Speed Week añaden: “Él hizo lo correcto como ganador, pero no como deportista”.

La consecuencia más seria del incidente de Sepang podría ser la carrera de Webber. Tras la prueba, el australiano dio a entender a los periodistas que podría dejar Red Bull o incluso la Fórmula 1. Horner le ha quitado importancia a la situación del 'aussie' y explica: “Ambos se han sentado en una sesión informativa, una charla muy constructiva sobre el coche y se centró en dónde tenemos que mejorar y donde tenemos que ser mejores para la próxima carrera. El equipo no manipuló ninguna situación, no hubo conspiración, así que por qué tiene que estar pensando en su futuro y todo eso es pura emoción”, ha añadido.

Martin Brundle, el encargado de realizar las entrevistas en el podio de Sepang, observó durante sus comentarios en la cadena británica Sky que la “relación que nunca fue” entre Vettel y Webber está ahora definitivamente acabada.Probablemente no van a cenar juntos”, ha coincidido Helmut Marko.

Rebelión en Malasia: Vettel desobedece a Red Bull, rectifica y pide perdón a Webber