El jefe en la Fórmula 1 de Pirelli, Paul Hembery, se sinceró a CarandDriverTheF1.com durante una entrevista en la presentación de las nuevas gomas para esta temporada. A la pregunta de cuándo pensaban comenzar a desarrollar los neumáticos de 2014, el británico admitió que "podría ser ya mañana porque el coche cambia realmente mucho en 2014".

Para ello, lo primero que falta, según Hembery, es "un contrato, así que hoy en día en teoría no continuaremos", y esto mismo volvió a repetirlo en la Semana de la Velocidad alemana: la empresa italiana quiere quedarse en la parrilla más allá de esta temporada, incluso a largo plazo. Su palabras, una clara referencia a la NASCAR, donde Goodyear firmó su último contrato por cinco años. "Preferiríamos un contrato a largo plazo, pongamos por unos cinco años". Además, sonrió cuando se le preguntó sobre cuál sería la fecha idónea para saber sobre su continuidad: "preferiblemente, mañana".

Hembery también resaltó lo que supondría, en caso de no continuar, recolocar a los trabajadores de Pirelli que actualmente se dedican a la Fórmula 1. "Tenemos 600 profesionales en el trabajo y, si no seguimos en la Fórmula 1, tendremos que ver cómo podemos utilizarlos en otra parte".

Al asunto del contrato, se le une la introducción del nuevo motor V6 Turbo en 2014, el que en palabras de Hembery, añade algunos contratiempos. "Se espera que los turbos desarrollen más torsión, lo que influye en la tracción de las esquinas". Y matizó: "Más tracción significa más temperatura, así que necesitamos saber qué esperar de la velocidad máxima para no tener problemas de integridad".

Pirelli ya ofreció en el último Gran Premio de Brasil un adelanto de cómo serían los neumáticos durante 2013, pero la visión más real de la adaptación del caucho se puede obtener desde este martes en Jerez. De hecho, ya han sido varios los pilotos que, tras probarlos, se han quejado del alto desgaste de los mismos en el circuito jerezano, como recogen los medios alemanes Sport y Auto Motor.

El australiano Mark Webber explicó que la pérdida de agarre se podía ver a simple vista. "La diferencia entre un neumático nuevo y uno viejo era muy grande. Después de unas cuantas vueltas, los tiempos caían de manera drástica". Si bien añadió: "Pero Jerez es diferente, aquí se pueden tener problemas que no se tendrían en otro lugar".

También el piloto de Lotus, Romain Grosjean, mostró su acuerdo Webber con las palabras de Webber. "El asfalto aquí es peligroso, es un diseño duro para los neumáticos y las temperaturas son bajas".

Entrevista a Paul Hembery: "Un neumático más blando favorecerá a los equipos con menos aerodinámica"