Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport, sabe que el año que viene seguirán siendo los únicos suministradores de neumáticos de la Fórmula 1. Pero ¿qué pasará después? Nadie lo sabe, al menos nadie de fuera de la FIA. Y Paul apremia: "Tenemos que tener una decisión por parte del deporte para junio del próximo año, esa la fecha límite, aunque es muy retrasada y, en realidad, creo que necesitamos una indicación antes del final de este año", asegura en declaraciones a ESPN.

Pirelli regresó a la Fórmula 1 en 2011, cuando se le pidió que fabricara un neumático impredecible para animar las carreras. Lo hizo y, a pesar de las críticas, logró aumentar significativamente el número de adelantamientos en cada Gran Premio. Ahora necesitan hablar de la renovación del contrato.

"Si este deporte quiere que continuemos, y si las condiciones generales continúan, y el deporte tiene la visión que creemos que va a tener, entonces sigue siendo una propuesta atractiva para Pirelli. Obtenemos un gran beneficio en un deporte que es genuinamente global".

Las nuevas carreras de la Fórmula 1 tienden a abandonar Europa para expandirse por países exóticos e inéditos en el calendario de este deporte. Y eso es algo que a la marca de Milán le interesa comercialmente. "La Fórmula 1 es una propuesta única. Va a crecer en regiones como Asia y en países como Rusia y Estados Unidos. Todas son áreas en las que queremos estar presentes como negocio, así que se ajusta muy buen a nuestro plan de negocios".

Sin embargo, pocos deportes son tan inestables como la categoría reina. Y lo que un año está permitido está prohibido al siguiente. Por eso Paul advierte de que tienen que tener una línea de trabajo predefinida a medio plazo para poder continuar avanzando, o finalmente rescindir la relación con la Fórmula 1.

"Estamos contentos, pero desde luego las cosas pueden cambiar: las reglas, los costes y todos los interrogantes que siempre hay que revisar. Así que cuando el deporte quiera que sigamos y diga que está contento con lo que estamos haciendo, veremos cómo alcanzar un acuerdo y si tiene sentido y la repercusión es positiva en relación a la inversión entonces estaremos contentos de seguir adelante".

Paul Hembery realizó unas declaraciones hace unos días en las que parecía dejar claro que estaba en contra de la guerra de neumáticos. El inglés ha matizado su postura en declaraciones recogidas por Sky Sports. "¿Estamos a favor o en contra? Hay diferentes puntos de vista en la empresa”, asegura. “Si me pongo el sombrero de la ingeniería, entonces sí: genial, sería divertido. Pero si lo miramos desde un punto de vista de costes y beneficios, y cuánto cuesta ganar frente a otro competidor… Entonces es casi imposible".