La primera sesión de pruebas en Hockenheim ya había resultado difícil de interpretar por el 'efecto incertidumbre' de la lluvia, pero lo de esta tarde ha elevado el listón todavía más. Esta vez, un tremendo chaparrón ha encharcado el circuito justo en el momento que empezaba la sesión, así que los pilotos han decidido permanecer en boxes mientras la gravedad y la capacidad de drenaje de la pista empezaba a poner un poco de orden a la situación. Un cuarto de hora después, los primeros valientes han empezado a rodar con los neumáticos de agua extrema. No es casualidad: quizá mañana también llueva según las previsiones, así que tener una buena puesta a punto sobre mojado puede devenir la clave de la calificación.
Por entonces, el aguacero había amainado y los coches han empezado a dibujar una carrilada en pista. Como consecuencia, los tiempos han mejorado minuto a minuto y el líder de la sesión ha cambiado en una decena larga de ocasiones. De hecho, en el minuto 40 ya había varios coches en pista con los neumáticos intermedios. Con ellos, y el permiso de una lluvia que se ha ausentado durante media hora, los pilotos han rebajado sus mejores registros hasta configurar básicamente la tabla de tiempos que se ha arrastrado hasta el final de la sesión. Es más, distintos pilotos se planteaban sus primeras tandas con neumáticos de seco... ¡hasta que ha vuelto a llover!
Esta vez, el chaparrón ha durado apenas siete minutos, pero los pilotos han tenido que salir de nuevo con los Pirelli Cinturato azules, los de lluvia extrema. Parecía que iban a mantener este compuesto hasta el final de la sesión... ¡pero no! Algunos osados han montado los intermedios de nuevo a falta de diez minutos para el final. La tabla de tiempos no variaba, ya que los cronos marcados con la pista casi seca eran imposibles de rebajar, pero las condiciones del asfalto cambiaban a cada minuto y los equipos querían conocerla en todas sus variantes. El problema es que pocos minutos después ha empezado el enésimo chaparrón, que ha pillado con la guardia baja tanto a Daniel Ricciardo (recto en la curva Sachs) y, sobre todo, a un Michael Schumacher que, de nuevo con intermedios, ha reproducido paso por paso el accidente de 'Gato' Serenelli en los Libres de la GP2.
Afortunadamente para el Káiser, no ha sufrido ninguna consecuencia física, mientras que Serenelli no ha podido participar en la calificación por recomendación médica. A cambio, el golpe de Schumi se ha traducido en el final de la sesión, ya que quedaban apenas cinco minutos para el final cuando el alemán ha impactado contra las barreras y los comisarios no han podido 'rescatar' el Mercedes W03 del heptacampeón antes de que el crono llegase a cero.
No es la única mala noticia para Mercedes, ya que Nico Rosberg ha recibido oficialmente una penalización de cinco puestos en la parrilla de salida de este Gran Premio por sustituir la caja de cambios que utilizó en el GP de Gran Bretaña. El equipo conocía esta circunstancia desde que hizo las verificaciones técnicas del coche, pero no lo ha anunciado hasta hoy.
Así pues, la tabla de tiempos definitiva ha dejado por delante de todos a Pastor Maldonado, que ha sacado el máximo de los neumáticos intermedios apenas un minuto antes de que empezase a llover con fuerza. La finura del venezolano y la oportunidad de su vuelta le dejan en esa posición de privilegio, aunque el resultado no nos sirve para vaticinar un buen resultado de Pastor, ni de ningún otro piloto. Y es que las previsiones meteorológicas apuntan a otra jornada de tiempo variable y alta probabilidad de lluvias intermitentes para mañana. Encontrar el momento perfecto para 'cuadrar' la vuelta ideal será una de las principales preocupaciones de los equipos.
Malos tiempos para la ingeniería
La lluvia ha sido letal para que el aficionado o el periodista vaticinen el verdadero equilibrio de fuerzas entre equipos para este fin de semana, pero también lo ha sido para los propios ingenieros de los equipos, que han reconocido abiertamente que no han podido probar ni la mitad de lo que habían previsto en sus programas de trabajo. McLaren, por ejemplo, ha incorporado unos nuevos pontones que buscan un aprovechamiento aún mayor de los gases de escape. Ferrari estrena nuevos deflectores en los laterales del cockpit (los llamados barge-boards) y Lotus ha experimentado con un nuevo sistema que recupera la esencia del F-Duct adaptado a la normativa vigente. Sin embargo, ninguno de ellos ha podido conocer sus nuevos ingenios en profundidad, ni tampoco probar con detalle los compuestos de seco que, muy probablemente serán los que usarán el domingo durante la carrera. En este sentido, los neumáticos duros experimentales de Pirelli se han quedado sin la prueba concienzuda que necesitaban y ahora la marca milanesa se plantea retrasar su próximo test hasta el GP de Japón.
Por otro lado, lo visto hoy se asemeja claramente a lo que ocurrió en Silverstone hace un par de semanas: allí tampoco pudieron probar las evoluciones por culpa de la lluvia y el desconocimiento de las gomas acabó por generar un panorama en el que los duros fueron, no sólo más longevos, sino también más rápidos que los blandos.
Por último, es destacable la cantidad de vueltas que han completado casi todos los equipos pese a las inclemencias meteorológicas. Sergio 'Checo' Pérez encabeza esta clasificación con 26 giros, los mismos que Kovalainen, pero media parrilla ha estado por encima de la veintena de vueltas. En el otro lado de la estadística, Pedro de la Rosa sólo tiene ocho giros en su casillero, aquejado de un problema en el sistema de frenos que ha obligado a los mecánicos de HRT a trabajar contrarreloj para sustituir todo el dispositivo antes de terminar la sesión.
Mañana se disputará la tercera y última sesión de entrenamientos libres para el GP de Alemania, a las 11:00 hora centroeuropea. La seguiremos en directo desde las páginas de CarandDriverTheF1.com y, mientras tanto, consulta aquí la tabla de tiempos y todos los comentarios de la sesión.
