Frank Tamás era, desde 1994, una figura influyente de la carrera de Fórmula 1 que se celebrara en suelo húngaro. Además de ser vicepresidente del circuito de Hungaroring y miembro de la Asociación Nacional de Automovilismo de Hungría (MNASZ), llegó a convertirse en un confidente cercano de Bernie Ecclestone, con el que compartió "una excelente relación", según ha confirmado Hungaroring Sport Zrt, e incluso formaba parte del Consejo de la FIA.

Esta cercanía con Ecclestone le ayudó a mantener e impulsar el Gran Premio en su país, hasta firmar un nuevo contrato con el mandamás británico para conservar la prueba en el calendario de F1 hasta 2016.

"La muerte de Tamás es una gran pérdida para el deporte de motor húngaro e internacional", ha declardo una fuente del Gran Premio.