"Gilles es una figura legendaria para todos, en Maranello y en todo el mundo. Ha debido ser increíble para Jacques pilotar este fantástico monoplaza. Lo que sé del padre me ha llegado a través de imágenes y obviamente, el mejor recuerdo que tengo es el duelo que tuvo con Arnoux en Dijon, pilotando el mismo coche que rodó ayer en la pista", decía Fernando Alonso ayer en Fiorano. "Por desgracia, hoy en día ya no vemos este tipo de luchas porque hay más dificultades: los coches están dominados por la aerodinámica y este tipo de adelantamientos ya no son posibles"
Y es que el avance implacable de la tecnología en este deporte ha provocado que duelos míticos en paralelo durante vueltas como aquél sean ahora mismo prácticamente imposibles. ya que con estar simplemente cerca de otro monoplaza, las turbulencias que sufre el piloto que va por detrás en su bólido provocan que tenga que salir de su estela para no perder carga aerodinámica, con lo que cualquier parecido con esos tiempos es... pura coincidencia.
Además, Alonso recordaba de alguna forma que en esa época el respeto entre los pilotos hacía mucho más bonitas estas luchas. "Antes había mucho más respeto del que hay hoy en día entre los pilotos, en parte porque sabían que en esos coches se estaban jugando la vida. No quiero decir que hoy en día las cosas se hagan mal pero creo que no hay un respeto mutuo, al menos no por parte de todos. Es un problema que viene de lejos, de las categorías junior, y creo que ha llegado el momento de recuperar eso".
Estas palabras hacen que, inevitablemente, vuelvan a nuestra cabeza las declaraciones que tuvo Fernando hacia Nico Rosberg tras sus incidentes con Lewis Hamilton y él mismo en el Gran Premio de Bahréin: "Seguramente si hubiese habido un muro ahí hubiésemos estado ahora comentando otra noticia: estaríamos dos pilotos en el hospital".
