Poco podía imaginarse Pastor Maldonado que 2011 iba a ser un año tan duro para él cuando a finales del año anterior se confirmó su fichaje por Williams, una de las tres escuderías más históricas y laureadas de todos los tiempos.

Campeón de la GP2, Maldonado llegó a la Fórmula 1 con la dificultad de aclimatarse al salto cualitativo de los monoplazas pero, sin embargo, no contaba con que el suyo fuese la sorpresa negativa de la temporada. "Creo que el peor escenario para un debutante es aquél en el que nada funciona", explica Pastor. "De todos modos, creo que me he defendido bien, incluso contra Rubens", explica Pastor. "Ha sido un año de aprendizaje".

No obstante, el de Maracay es optimista de cara a la próxima temporada. "Confío en el equipo ya que es imposible que seamos peores que esta temporada", admite en declaraciones al portal brasileño TotalRace. "Confío en que tendremos un coche más bueno, más competitivo, que nos permitirá luchar por los puntos y por posiciones más altas".

El diseño del nuevo monoplaza, el FW34, está siendo supervisado por el nuevo director técnico de la escudería de Grove, Mike Coughlan, antiguo ingeniero de McLaren.