El KERS, o sistema de recuperación de la energía cinética en las frenadas, está presente en la Fórmula 1 para ayudar al piloto en los adelantamientos y para defenderse de ellos al emplear la energía acumulada en las baterías mediante el accionamiento de un botón. Con ellos se pretende además proteger el medio ambiente y servir de plataforma de ensayo para la producción de automóviles de calle.

Tony Fernandes, director del Team Lotus - en lo sucesivo Caterham F1 Team- asegura no ser partidario del KERS, sistema que su formación usará por primera vez la próxima temporada, suministrado por Red Bull, junto con el sistema hidráulico y la caja de cambios: "El KERS de la Fórmula 1 no ayuda nada al medio ambiente", asegura.

El malayo no está convencido en absoluto de este sistema y se reafirma en su idea: "Estamos acostumbrar a hablar de un alquiler de un millón de euros por usar el KERS; pero ahora estamos hablando de unos tres o cinco millones de euros", asegura a la publicación alemana Auto Motor und Sport. "¿Para qué? El KERS de la Fórmula 1 no contribuye en absoluto al medio ambiente".