En la lucrativa batalla por el sexto puesto en el mundial de constructores, el equipo Toro Rosso, 100% propiedad de Red Bull, ha sobrepasado a sus rivales directos en la pista Force India y Sauber de manera vertiginosa.
Se clacula que la diferencia entre el sexto y octavo puestos en la clasificación del Mundial de Constructores es de hasta 10 millones de dólares, más de 7 millones de euros euros.

Franz Tost, director de Toro Rosso, admitió que hay "millones" en juego, pero negó rotundamente que su equipo 'hermano' les haya echado una mano.

"Eso no tiene sentido", recalcó para la revista Auto Bild Motorsport. "Tan solo hemos desarrollado el coche. Hemos traído un nuevo alerón delantero, un alerón trasera nuevo y mejorado enormemente el difusor, y los cambios funcionaron directamente", se explicaba Tost.

"Los demás han admitido que no han tenido el mismo enfoque", añadió en referencia a que sus principales rivales frenaron el desarrollo del monoplaza de esta temporada para centrarse en la próxima.

"Ferrari ha trabajado en el difusor soplado, que nos ha ayudado a progresar también", argumentaba Tost. Comentario que sorprende debido a que su equipo competidor directo, Sauber, comparte proveedor de motores con la escudería italiana, pero no ha mejorado en la misma medida.