En un tiempo récord de apenas dos semanas, los promotores locales del GP de la India, han logrado realizar un trabajo excepcional y han dejado el circuito prácticamente listo y sin obra alguna por acabar. Los temores provocados hace apenas quince días a tenor del estado general que mostraban unas fotografías, se disipan y el propio Ecclestone se muestra sumamente satisfecho por lo que ha visto hoy, en su primera visita al trazado hindú.

El presidente de la federación local de automovilismo, (y padre de Karun Chandhok) Vicky Chandhok, afirma que el circuito está "prácticamente listo", a pesar de que se sigan viendo trabajos en marcha, pero se trata de retoques de última hora, limpieza, pintura y montaje de elementos principalmente ornamentales y de seguridad.

A pesar de todo, Chandhok reconoce que habrá "problemas de madurez" en los próximos días, pero insiste en que el Jaypee Group -promotor local- está involucrado a largo plazo. "Es muy importante como [medio de] mostrar la India", dijo Chandhok. "No se trata de la Fórmula 1, ni del automovilismo. Esta es una oportunidad de mostrar a los espectadores de todo el mundo, que la India puede ser capaz de albergar el deporte más tecnológicamente avanzado del mundo. Ahora es algo patriótico, para decir 'hey chicos, también podemos hacerlo. Se trata más de eso".

El padre del piloto suplente en Team Lotus contó una pequeña anécdota: "Yo iba con Charlie [Whiting] por la pista esta mañana, y Bernie [Ecclestone] se nos acercó, me dio un cachete y me dijo, '¿Cómo habéis hecho esta basura?'. Le miré horrorizado y dije: '¿Qué estás diciendo?'. Entonces él se rió, me dio un abrazo, una palmada en la espalda y dijo:" Buen trabajo".

El éxito del evento se ha puesto en entredicho no ya por las protestas de agricultores de la zona, sino por algo completamente ajeno. India organizó recientemente los llamados Juegos de la Commonwealth y acabó en un rosario de corruptelas, dinero 'extraviado', y un escaso éxito en forma de asistentes o de audiencias en televisión.

De momento las entradas vendidas en taquilla superan las 80.000 y que todo saliese bien sería un magnífico regalo de cumpleaños para Ecclestone, que cumple 81 años este viernes.