No son buenos momentos para Michael que, tras su regreso a la Fórmula 1, no logra los resultados que muchos esperaban. Lauda no se cree ya las excusas que el heptacampeón alemán pone reiteradamente para seguir compitiendo, y recuerda que la Fórmula 1 no es un juego: "Él siempre dice que necesita más tiempo. Bla, bla, bla… Se autodefine como el tipo relajado que realmente disfruta. Pero por dentro no está en absoluto relajado. Porque un piloto puntero no disfruta cuando le ganan. Si realmente estuviera así de relajado como dice, ¡Mercedes debería invitarle a retirarse!".

Niki Lauda sabe de lo que habla:él mismo protagonizó un regreso a las pistas en 1982 que le llevó a ganar su tercer título mundial en 1984. Pero cuando, al año siguiente, sólo pudo ser décimo en el campeonato a cincuenta y nueve puntos de su compañero de equipo, Alain Prost, creyó conveniente colgar definitivamente el casco: "Siempre apoyé el regreso de Schumacher porque sé de lo que hablo".

Lauda no comparte las opiniones de quienes siguen apoyando a Michael, que perdonan sus errores o su rendimiento menor de lo esperado achacándolo a su edad o a que Schumacher simplemente correr para divertirse: "Creo que todo deportista ha de ser honesto consigo mismo. Uno no está en la Fórmula 1 para divertirse. Al final tiene que preguntarse: ‘¿Puedo seguir haciéndolo o no?’ Honestamente no creo que le funcione a Michael. Cuando se quiere ser más rápido, se intenta todo. Y cuando lo has intentado todo y sigue sin funcionar, es todo".