La presencia mediática de los pilotos de la F1 se acrecienta con columnas de opinión en diversos medios; Jos Verstapen tiene la suya, como David Coulthard, Marc Gené, Eddie Irvine o incluso los pilotos de Ferrari dejan perlas literarias en sendos blogs dentro de la web de Maranello.

Uno de los protagonistas de la semana, Mark Webber, no es menos y se cita co sus seguidores a través de su columna de opinión en la BBC, donde el australiano explica su comportamiento el pasado fin de semana sobre la pista, su limitado ataque a Sebastian Vettel, las relaciones con su escudería o su continuidad en 2012 de la que parecer tener más dudas que en su formación.

"No voy a dar ningún premio por adivinar lo que todos quieren leer esta semana, ¿verdad?: será por la decisión de mi equipo que me pidió que no trate de pasar Sebastian Vettel de Red Bull en las últimas cuatro o cinco vueltas del GP de Gran Bretaña. Hice una carrera tan dura y justo como yo pensé que era posible, esforzándome para vencer a Seb. Lo tuve muy cerca un par de veces pero no pudo lograrlo [adelantarlo]. Obviamente fue una situación difícil, pero todavía me siento cómodo con lo que hice".

"En esa situación, hay emociones contradictorias. Deseas mejorar tu posición con independencia de quién está delante, especialmente cuando se trata de alguien del nivel de Sebastián, con el que hay que trabajar muy duro para adelantar. El equipo me pidió mantener la posición pero es algo que no estaba dispuesto a hacer en ese momento. Si hubiera retrocedido para mantener una brecha de tres segundos, como se me pidió hacer, hubiera sido mucho más difícil para mí para dormir después de la carrera. Al mismo tiempo, sabía que iba contra los deseos del equipo".

"Normalmente, si estás en una carrera y tratas de ganar una posición, imaginas que todo el mundo estaría feliz con eso. [En el equipo] no, obviamente porque no querían que yo no terminase segundo, sino porque simplemente no querían que tuviéramos un incidente. Desde la perspectiva de un equipo, esta es evidente su peor pesadilla".

"Una opción podría haber sido para nosotros intercambiar posiciones, ya que yo era un poco más rápido justo en esa etapa de la carrera y estaba poniendo mucha presión sobre Sebastian (Red Bull no hubiera perdido puntos). Debemos tener la libertad de competir. Lo que hizo difícil para mí aceptar fue que pasó tan cerca de la final de la carrera. Cuando quedan cinco vueltas para el final, no hay estrategia, sólo hay lucha directa".

"Cristian [Horner, el director de Red Bull, equipo] y yo tuvimos una charla sobre la situación después de la carrera. Ambos expusimos nuestra visión y enfrentamos nuestras perspectivas. Estoy seguro de que te estarás preguntando si va a haber ninguna diferencia en mi decisión sobre lo que haga en el año 2012, y si seguiré en Red Bull o no. El equipo y yo tenemos tiempo para tomar esa decisión. Estamos hablando de continuar y de momento es positivo, y lo que pasó el domingo no ha puesto mi mundo al revés".

"Dejando eso de lado, fue un fin de semana positivo para mí, y eso me aporta mucho optimismo sobre el resto de la temporada. La tendencia ha sido, sin duda ascendente para mí en términos de rendimiento en las últimas carreras, y estoy recibiendo mucho más del coche los domingos".