Cuatro fabricantes, dos opiniones. Renault es la única compañía que ha apoyado la idea de los motores 1.6 de cuatro cilindros, y deja claro que su continuidad en la F1 dependerá de su implantación. El resto de suministradores (Mercedes, Ferrari y Cosworth) apuestan por mantener los actuales V8... ¿O es ésta una idea demasiado romántica?

La insistencia de equipos y fabricantes podría posponer la introducción de los cuatro cilindros hasta 2014 o 2015, y algunos expertos confían en que en este periodo, la FIA decida apostar por los V6. Después de más de un año de discusiones, de palabras cruzadas y reuniones, la FIA anunciará su decisión a finales de este mes.

El único fabricante que apoya a Jean Todt es Renault, que ha fracasado en su intento de atraer el interés de otras fabricantes. Tanto Ferrari como Mercedes-Benz prefieren los V8 actuales, aunque aceptarían fabricar motores de seis cilindros.

Martin Whitmarsh, director de McLaren, es realista. Pese a ser un firme defensor de los propulsores actuales, el británico reconoce que el modelo actual es incompatible con el estado del sector automovilístico mundial. "Creo que la gente más tradicionalista, que cree que necesitamos motores más grandes, debe aceptar que hoy en día esto no sería atractivo para los fabricantes".

Whitmarsh considera lógico afirmar que "necesitamos una solución que resulte atractiva", aunque lamenta la oportunidad perdida. "Mirándolo en retrospectiva, creo que lo hemos hecho mal, porqué la intención de la fórmula de 2013 era atraer a más fabricante y claramente no lo hemos hecho".

El estado del sector automovilístico, que según palabras del mismo Martin está en "el periodo de recesión más grave de toda su historia", ha limitado las posibilidades de éxito de los nuevos motores. "El problema de la F1 es encontrar una fórmula que resulte atractiva para la industria. Deberíamos tener un modelo que atrajera a tres o cinco fabricantes."

El presidente de la FOTA pide a la F1 que evolucione hacia una posición que la convierta en una opción viable para las marcas internacionales. "Tenemos que aceptar y respetar el hecho de que los fabricantes están aquí para promover sus ventas de coches", razona Whitmarsh. "Si la Fórmula 1 no es la plataforma ideal para que expongan sus productos, necesitamos una Fórmula que resulte relevante para ellos y para las necesidades de la sociedad".

Martin no quiere que la nueva normativa técnica de 2013 acabe con la imagen del deporte. "Tenemos que asegurarnos de que la F1 siga siendo la cúspide de los deportes de motor. Tiene que ser técnicamente avanzada, relevante, entretenida y diferente del resto. No es una tarea sencilla, pero tenemos que trabajar duro para conseguirlo".

Pese a ser un defensor de los motores V8, el director de McLaren aceptaría montar los seis cilindros. "Si dependiera de mi probablemente apostaría por los V6 turbo. Necesitamos motores que suenen bien, es una de las bases de nuestro deporte, pero no hay ninguna razón por la que no podríamos juntar tecnología punta y un buen sonido".

Martin Whitmarsh asegura que la categoría reina "necesita que las revoluciones sean elevadas". "Un motor en V se adapta a la estructura de un F1 y necesitamos tener ese sonido único. Quizás sea diferente al de los coches de hoy en día, pero aún así puede ser fantástico".

Si Mercedes y Ferrari son la cara (o cruz, como quiera verse), Renault es el antagonista de esta historia. Eric Boullier asegura que el fabricante francés con sede en Enstone podría dejar la F1 si la resolución de la FIA no le es favorable. "Renault está trabajando duro para suministrar motores a cuatro equipos. Han decidido centrarse en ser un suministrador y a la vez aportar nuevas tecnologías a la F1. Es la única forma que tiene Renault para hacer saber su opinión y asegurarse de que puede usar su estancia en la F1 para promover las ventas de sus coches de calle".

Boullier justifica la decisión de Renault de apostar por los 1.6. "La tendencia del mercado es evolucionar hacia motores más pequeños, con tecnología híbrida, para ahorrar combustible. La F1 debe adelantarse. Necesitamos nuevas normativas y nuevos desafíos técnicos".

El director de Lotus Renault está preocupado por la imagen que la F1 da al mundo, ya que no quiere que esta se convierta "sólo en espectáculo", sinó que debe trabajar para mantenerse como la "pionera de los deportes de motor".

La postura de Cosworth, el fabricante con el presupuesto más modesto de toda la parrilla, es diferente al resto. La gran preocupación de la compañía británica es la ausencia de limitación de costes "Las nuevas normas no incluyen ningún tipo de limitación de presupuestos, por lo que los fabricantes pueden gastar una gran cantidad de dinero. Con la nueva fórmula podríamos tener carreras espaciales y ese no es el objetivo".

Mark Gallagher ha desvelado que Cosworth "ha pedido a la FIA que posponga la implantación de la nueva normativa", para así poder retocar ciertos aspectos del reglamento. "Queremos claridad", sentencia Gallagher. "Si hay motores de 1.6 litros de acuerdo, estaremos ahí. Si no es así, tenemos un V8 con el que podríamos continuar. Somos agnósticos. No tenemos por qué tener un V8 o un V12 o uno de cuatro cilindros en línea. Si la normativa de la F1 dijese que necesitábamos motores de un cilindro y de dos tiempos estaríamos ahí. El presidente de la FIA dice que nos escucha y toma nota de lo que decimos. Sólo queremos una resolución".