Lewis Hamilton se ha convertido en el triste protagonista del GP de Mónaco, al generar más de una y dos polémicas a medida que se abría paso por el trazado urbano monegasco. Aunque el británico ya recibió un drive through, el piloto de McLaren arriesgó demasiado en la vuelta 73 y obligó a Pastor Maldonado a volver a su box antes de tiempo.

Los comisarios estudiaron la situación una vez la carrera hubo acabado. Finalmente consideraron que el piloto de McLaren era culpable del accidente, motivo por el cual decidieron sancionarlo con una penalización extra de 20 segundos. No obstante, Hamilton se va del Principado con la sexta posición bajo el brazo, ya que el séptimo clasificado rodaba en vuelta perdida.

Una vez la carrera hubo acabado, Hamilton expresó su frustración y enfado a los micrófonos de la prensa internacional. Cuando se le preguntó por qué protagonizó tantos episodios polémicos durante la carrera el británico fue claro y tajante: "Quizá porque soy negro".

"La gente quiere ver carreras. Pero uno se encuentra intentando ofrecer espectáculo, intentando un movimiento. Juego limpio, si sintiese que hubiera cometido un error levantaría mi mano para admitirlo, pero no es el caso", decía Hamilton.

Los comisarios de Hamilton decidieron castigar a Kobayashi con una reprimenda a modo de aviso, por cerrarle la puerta a Adrian Sutil, obligando al alemán a salirse de pista en la zona de la piscina. Involuntariamente, el de Force India encendió la mecha del accidente en cadena que acabaría con el abandono de Jaime Alguersuari y la hospitalización de Vitaly Petrov.

Artículo técnico - Día 6 Test F1 Barcelona 2015