Se acerca el fin del Acuerdo de la Concordia que se firmó en 2008. A finales del año que viene la FIA, la FOTA y la FOM deberán volver a sentarse para negociar un nuevo acuerdo que, pese a la fuerte oposición de algunas personalidades, parece que cambiará la normativa de los motores y sustituirá los actuales de ocho cilindros por unos propulsores V4.

Bernie Ecclestone se ha posicionado en contra del fin de la era de los V8, al igual que Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari. Adam Parr, presidente de Williams, cree que la F1 debe tomar un camino más "ecológico".

"La tecnología de los V8 está caducada, no es lo que está pasando ahí fuera, en el mundo real", dijo el de Williams en declaraciones a la agencia Reuters. "Creo que esta es la principal barrera por lo que no llegan nuevos socios que contribuyan a hacer crecer este deporte".

Adam Parr quiso expresar su satisfacción por la nueva dirección que el deporte tomará en 2013, que incluirá nuevos componentes híbridos. Como él mismo ha revelado, los monoplazas se valdrán exclusivamente de energía eléctrica cuando estos estén en el Pit Lane.

La opinión de Luca di Montezemolo es opuesta a la de Adam Parr. Pese a haber apoyado el proyecto en un primer momento, el italiano considera que la categoría reina no debe olvidar sus orígenes. "No se puede perder el ADN de la F1", dijo a la revista Auto Motor Und Sport. "Lo siguiente será hacer motores de un cilindro. No construimos motocicletas; el reto real es hacer que los V8 o los V12 sean viables económicamente".