En la pasada temporada, los monoplazas debían mantener una menor velocidad desde el momento en que el coche de seguridad recibía el aviso, aunque los monoplazas no hubieran alcanzado todavía el pelotón. "La limitación de velocidad con el safety car en pista, supone aproximadamente una pérdida del 40% en tiempo por vuelta. A partir de ahora, esta reducción se aplicará durante dos vueltas en lugar de una", según declaraciones emitidas por la FIA tras la reunión del Consejo Mundial de Deportes del Motor. "El propósito es asegurar que los automóviles circulan a una velocidad segura hasta que alcanzan al coche de seguridad".

Además, las paradas en boxes durante la estancia del safety car en pista, no se han salvado de ser revisadas: "Durante el período del coche de seguridad en pista, la luz de salida de boxes se mantendrá verde, a menos que la carrera sea posteriormente suspendida", notificó el comunicado de la FIA. "Cuando se solicite el empleo del coche de seguridad en la calle de boxes, ningún coche podrá entrar en el pitlane mientras éste circula, a menos que sea para cambiar los neumáticos".

Estos cambios se han introducido en el reglamento con el fin de evitar que los coches obtengan mucha ventaja si entran a boxes durante estos períodos y para evitar que los pilotos queden atrapados a la salida del pitlane con el semáforo en rojo, si su parada coincide con el paso de los vehículos tras el safety car.