Kubica evoluciona favorablemente después del trágico accidente sufrido el pasado domingo en una especial del Rally Ronde di Andora. A su llegada al hospital, médicos y familiares del polaco se temieron lo peor, pero por suerte, el piloto de Lotus Renault ya no corre peligro. Pese a ello, requerirá de una larga rehabilitación para recuperar la movilidad de su brazo y mano derechos. Tan graves son sus heridas que Kubica pensó seriamente que se quedaría paralítico.

Según informa el diario brasileño O Estado de Sao Paulo, Kubica temía que sus heridas en la mano además de otras fracturas y traumas no fueran la peor parte de su pronóstico. El polaco llegó incluso a pensar en la paraplejia y tetraplejia. "Robert me preguntó si su accidente le había dejado paralítico, y me pidió que fuera sincero con él. Le dije que no, que no tenía nada que no se pudiera curar con el tiempo", confirmaba su mánager, Daniele Morelli.

La revista Autosprint asegura que el piloto de Lotus Renault desconoce muchos detalles de sus heridas, incluyendo que casi pierde su mano derecha. La publicación italiana añade que el polaco no recuerda nada de lo ocurrido en el accidente. No obstante, el polaco ya sabe que se perderá parte de la temporada 2011 y que le espera una larga rehabilitación para recuperar al cien por cien la movilidad de su mano y brazo derecho.

Morelli ha afirmado que Kubica le ha pedido una fotografía del Papa Juan Pablo II, compatriota suyo, para colocarla junto a su cama. "Robert está bajo el efecto de sedantes que le alivian el dolor, pero ya le he visto sonreír, está bien. La guerra ha acabado. Es fuerte y tenaz, se recuperará e incluso será más fuerte que antes", señalaba el mánager del polaco.

Los últimos informes médicos revelan que además de las heridas ya conocidas, Kubica también tiene un talón bastante dañado. Los doctores aseguran que la cirugía en el codo no es posible ya que esta operación requeriría un cambio de postura que afectaría al pulmón perforado que le están tratando en estos momentos.

De momento, los responsables de la operación del pasado domingo no creen que sea necesario realizar otra intervención quirúrgica en la mano.

Ayer, uno de los visitantes del polaco fue Jean Alesi. "Está particularmente contento de saber que será capaz de recuperar su capacidad física", aseguraba el piloto francés a autohebdo.fr.

También ayer, el propietario de Lotus Renault, Gerard López, visitó a su piloto. "La noticia importante es que Robert está bien. Esperemos que pueda volver pronto porque hemos construido este equipo a su alrededor", señalaba López.

De momento, Lotus Renault ha escogido a Bruno Senna y Nick Heidfeld para rodar con el R31 en los entrenamientos de Jerez. Test que empiezan hoy y que podrán seguir en directo a través de CarandDriverTheF1.com.