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Aunque para una parte de la población el automóvil es solo un medio de transporte sin ninguna conexión emocional, lo cierto es que todos, en mayor o menor medida, hemos vivido a bordo de nuestros coches momentos y situaciones emotivas, emocionantes y que siempre nos acompañarán en la memoria. Muchos de esos recuerdos asociados a nuestros coches están ligados a la música y sin los altavoces de nuestros vehículos, no hubiera sido posible disfrutar de esa música y de esas emociones que tantas veces nos han transmitido mientras conducíamos.
Pues esos elementos repartidos por todo el habitáculo, en el salpicadero, en las puertas, en el maletero e incluso en los reposacabezas o el techo de nuestros coches están llamados a desaparecer y ya hay una marca que ha dado el primer paso. Hasta ahora medíamos la calidad del equipo de sonido de un coche por su potencia y por el número de altavoces que equipaba. Ya es habitual que casi todos los automóviles actuales lleven seis altavoces pero los de marcas de lujo llevan hasta 20, para convertir el habitáculo en verdaderas salas de audición.
Empieza la era de la barra de sonido
Al igual que ha sucedido en nuestras casas, donde hemos sustituido los enormes equipos de sonido por unas eficaces y reducidas barras de sonido, en el automóvil va a pasar lo mismo y Volvo ha dado el primer paso en su EX30. El modelo más pequeño de Volvo es eléctrico 100% y en la parte superior de su salpicadero, justo por debajo del parabrisas, lleva una barra de sonido de lado a lado firmada por Harman Kardon. Solo hay dos altavoces, casi invisibles, en las puertas traseras, en una posición tan baja que quedan ocultos por el asiento trasero. Volvo es la primera marca que aplica esta tecnología que muy pronto veremos en otros modelos.
Nos aseguran los técnicos y diseñadores de Volvo que el parabrisas refleja el sonido y lo dirige hacia el habitáculo por lo que solo son necesarios esos dos altavoces en las puertas traseras. El resultado es espectacular y el sonido es completamente envolvente en todas las plazas, con una calidad magnífica. La idea es que incluso esos dos altavoces también desaparezcan. Esto ha permitido liberar espacio en las puertas delanteras y en el salpicadero, lugares donde habría que haber situado altavoces convencionales. Esto también reduce peso y número de componentes, con lo que se mejora la eficiencia.
Habitáculos como cajas de resonancia
La idea de hacer desaparecer los altavoces no es nueva pues ya en el CES Las Vegas de 2020 Continental y Sennheiser presentaron una propuesta para convertir el propio habitáculo de nuestros coches en cajas de resonancia. La forma de conseguirlo es aprovechar el salpicadero, las puertas y el propio techo para transmitir el sonido inmersivo a través de unos paneles acústicos de alta tecnología. Este sistema permitiría ahorrar entre un 75 y un 80% de los alrededor de 40 kilogramos que pesan todos los componentes de un equipo de sonido convencional de alta calidad. De momento este sistema no se ha instalado en ningún modelo de producción y Volvo ya ha dado el primer paso para que los altavoces convencionales sean cosa del pasado.
