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En 1991 Esther Mahlangu ya dio forma a un BMW art-car, un Serie 5, ahora el BMW i5 Flow NOSTOKANA se convierte en un ejemplo de tecnología y arte que se ha desarrollado en estrecha colaboración con la artista. Un grupo de ingenieras viajaron hasta la aldea de Esther Mahlangu para definir los diseños que cubrirían la carrocería del i5. A partir de ahí el trabajo fue crear los paneles con la nueva versión de E link, capaz de adoptar infinidad de colores de manera completamente digital. El resultado es sencillamente espectacular e hipnótico.
Al igual que un lector de libros electrónicos, cada película de E Ink contiene varios millones de microcápsulas. La estructura y disposición de las partículas de color que contienen se pueden cambiar aplicando un voltaje eléctrico. Esto permite generar los colores y patrones típicos del arte de Mahlangu en composiciones en constante cambio. El nombre elegido para este art-car es el del primer hijo de la artista, Nostokana.
Pero este art-car es una obra de arte visual y sonora porque las animaciones visuales también van acompañadas de un sonido compuesto por Renzo Vitale, director creativo de sonido del Grupo BMW. Para combinar el paisaje sonoro de la marca BMW con el de la cultura ndebele sudafricana, Vitale utilizó secuencias de la voz de Mahlangu, así como el sonido de los pinceles de plumas que usaba para pintar.