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Un Rolls-Royce es un coche de por sí bastante especial, pero si además hablamos de un one-off hecho por un carrocero con la exótica silueta de un shooting brake coupé, la cosa se pone aún más interesante. Este Rolls-Royce Silver Spectre Shooting Brake es un ejemplo fantástico. Un modelo que aportaba un estilo más familiar y exótico al coupé Wraith que fue presentado por primera vez por Niels van Roij en 2020. La idea era crear una serie de solo siete ejemplares, lo cual ya lo hacía bastante exclusivo, pero finalmente se quedó en un one-off, una pieza única sin igual que ahora sale a subasta de la mano de RM Sotheby's.
18 meses y 2.500 horas para transformar un Wraith en un shooting brake
Ese modelo de hecho comenzó su vida como un Rolls-Royce Wraith, pero acabó pasando a manos de Carat Duchatelet, quien tras un minucioso trabajo de 18 meses y más de 2500 horas, y un coste de 300.000 euros, acabó transformando al coupé de Rolls-Royce en un shooting brake, un shooting brake ideado para rememorar la edad de oro de este tipo de carrocerías en los años 30.
Para lograrlo se creó una zaga completamente nueva con un techo de elegante caída fabricado en fibra de carbono y acompañado de un techo solar único con un marco plateado. Pese a ello el interior también sacó sus mejores galas manteniendo el famoso techo "Infinity Starlight" con casi 2000 luces, ahora con más espacio atrás y por supuesto un maletero mejorado en espacio y en acabados, ahora luciendo un cuero de primera y un compartimento secreto bajo el piso.
Con potencia mejorada en su V12
De hecho este shooting brake de Rolls-Royce presumía incluso de prestaciones mejoradas. Con el famoso motor V12 biturbo de 6.6 litros ofreciendo ahora 700 CV de potencia y 900 Nm de par máximo, lo que permite firmar un 0 a 100 km/h en solo 4,4 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h. Todo ello con unos 11.163 km recorridos.
Así RM Sotheby's lo sacará a subasta el próximo 9 de marzo en una puja que estima podría cerrarse en un precio que se situaría entre los 275.000 euros y los 300.278 euros. Un precio que hasta parece poco por un Rolls-Royce one-off.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
