El verano es la época de viajes por excelencia, con la llegada del calor llegan también las vacaciones y se incrementan los desplazamientos. En este sentido el coche se postula como uno de los protagonistas del periodo estival, ya que es el medio de transporte más popular.
Para asegurar desplazamientos seguros sin problemas conviene realizar un correcto mantenimiento con el fin de evitar posibles incidencias.
Los neumáticos, siempre en buen estado
Uno de los puntos clave para llevar el coche en el mejor estado son los neumáticos. Pirelli nos ofrece estos 10 consejos:
- Revisar la presión (incluida la rueda de repuesto) dado que es uno de los factores más decisivos en el comportamiento del vehículo. Cuando es incorrecta compromete la estabilidad y aumenta la distancia de frenado, además de reducir la vida útil de las cubiertas e incrementar el gasto de combustible. Por ello hay que comprobarla en frío y de manera regular. La rueda de repuesto es recomendable inflarla con una presión algo superior a la del resto, 0,2 ó 0,3 bar más es suficiente.
- Comprobar el tipo de desgaste del neumático: La profundidad de rodadura tiene una gran influencia en como se comporta el coche. Uno nuevo tiene alrededor de 8 milímetros de profundidad, y por ley el desgaste máximo no puede estar por debajo de 1,6 milímetros, aunque es recomendable que cuando la banda alcance los 2-3 se sustituya la cubierta.
- Supervisar regularmente la geometría de suspensión y alineación del vehículo, algo que se debe realizar en un taller. Así se evita un desgaste desigual.
- Prestar atención al equilibrado de los neumáticos. Si se notan vibraciones al volante o la dirección se desvía hay que revisarlo, una operación que hace necesario acudir a un taller.
- Ante un pinchazo comprobar el área interna del caucho, ya que se han podido producir daños internos por golpes contra un bordillo, agujeros en el pavimento u otros obstáculos.
- Evitar aparcar sobre sustancias que comprometan la integridad de los neumáticos, como por ejemplo un charco de aceite, o una superficie inestable que a la larga los deforme.
- Ceñirse a los índices de carga y velocidad detallados en los cantos. No se debe sobrecargar el coche ni superar la velocidad indicada como límite.
- Si se produce un desgaste desigual y se decide no cambiar todos, se deben montar los nuevos en el eje trasero y siempre cambiarlos por lo menos por parejas.
- El estilo de conducción y la velocidad tienen una influencia directa en su vida útil. Cuando más agresivo se es al volante, menos duran.
- Comprobar su estado a través de un profesional acreditado.
Otro componente al que le afectan las altas temperaturas es el aceite. En primer lugar hay que tener en cuenta el nivel, dado que con el calor del verano, además de por ejemplo debido a una utilización intensiva del coche, resulta fundamental una buena lubricación del motor. Es importante prestar atención a su viscosidad y calidad. Por supuesto hay que rellenarlo al nivel recomendado que se indica en la varilla del cárter.
Lubricación del motor en verano
Para muchos conductores puede resultar complejo seleccionar el adecuado. De la mano del especialista Shell te damos estos consejos.
Es recomendable que sea sintético con una formulación que garantice baja viscosidad y fricción. De esta forma tarda menos en llegar a las zonas más alejadas del motor y proporciona protección desde el principio. También cada vez resultan más relevantes cuestiones como la eficiencia dado que los conductores están más concienciados con el respeto al medio ambiente.
Junto al aceite resulta fundamental revisar también el liquido de refrigeración. Una opción es optar por una combinación 50-50 de refrigerante y agua.
Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.
