"No engañen, hagan negocio", "Somos clientes, no ovejas". Con eslóganes como estos, Pormoseni Hadi viste a sus BMW antes de estacionarlos frente a los Salones del Automóvil más importantes de Europa. Una protesta que ya hemos visto en dos ocasiones y que seguramente no sería tan efectiva si después de enunciar sus mensajes, Hadi no se dedicara a destrozar a martillazos sus propios coches.
Lo conocimos en el pasado Salón de Frankfurt, al que acudió junto con su amigo Thomas Brunner en un espectacular BMW M6. Ambos aparcaron su coche en la puerta del recinto y se dedicaron a reventarlo provistos de un hacha y una maza, ante el asombro de todos los presentes. Sin embargo, a pesar de toda la difusión que tuvo la noticia, Hadi no ha debido de resolver del todo sus diferencias con BMW Italia porque se ha dejado ver de nuevo en el Salón de Ginebra, esta vez subido en un BMW Serie 6 equipado hasta arriba y valorado en unos 120.000 euros con el que tampoco ha tenido piedad.
El indignado cliente de BMW le propina una auténtica paliza a su coche, esta vez en solitario, emprendiéndola a golpes con su maza contra los cristales y las puertas, principalmente. Hadi asegura que sus coches han sufrido vibraciones en el interior, ruidos en el motor y otros grillos al cambiar de marcha y que desde el servicio técnico italiano no sólo han sido incapaces de resolver estos problemas, sino que le han tratado directamente con soberbia. Esperemos por el bien de estas valiosas máquinas, que este propietario y la casa de Munich lleguen a un acuerdo.
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