Ferrari cerró ayer en Mirandola un proyecto solidario que arrancó hace más de un año, concretamente el 20 de mayo de 2012, cuando un terremoto asoló la región de Emilia Romagna, al norte de Italia. Muchas familias lo perdieron todo entonces y la marca de Maranello–ciudad cercana– no dudó en tomar cartas en el asunto con una subasta que finalmente ha logrado recaudar 1,9 millones de euros para los afectados.
Entre los objetos subastados, el más llamativo fue el exclusivo Ferrari 599XX EVO, cuya venta se cerró en septiembre de 2012 por 1,4 millones, a cargo del americano Benjamin Sloss, directivo de Google. No en vano, esta joya de la automoción está dotada del motor V12 de 6.0 litros y 750 caballos y cuenta con especificaciones de circuito. Sin embargo, estos no fueron los únicos fondos recaudados, Ferrari también subastó el motor del F2008 –el monoplaza de 2008– por el que un inglés pagó 80.000 euros, o el morro del F60 –el monoplaza de 2009– que le costó 23.000 euros a un fan malayo.
Finalmente ayer, el presidente de Ferrari Luca di Montezemolo entregó a la ONG ActionAid los 1,9 millones de euros recaudados para distribuirlos entre todas las familias afectadas por el terremoto. Se calcula que todas las que superen los tres miembros recibirán cerca de 28.000 euros. En el acto, Montezemolo aseguró sentirse “orgulloso y emocionado por estar en Mirandola y comprobar como trabajadores y empresarios habían sabido reconstruir juntos la región de Emilia”. El mandatario recordó que “Ferrari tiene raíces sólidas en esta zona, la que lo ha visto crecer” y no se olvidó de dar las gracias a todos los contribuyentes a esta causa solidaria.
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