Desde noviembre de 2012 los conductores que vayan a cambiar los neumáticos de su coche tienen en el etiquetado europeo una buena baza para saber discernir entre unos u otros. En esta etiqueta encontramos una calificación fiable sobre la respuesta en mojado, el ruido que generan o el ahorro de combustible que procuran a nuestro automóvil estos compuestos.
Sin embargo, un reciente estudio del Centro de Desarrollo e Innovación de Confortauto asegura que sólo el 20% de los españoles conoce las ventajas de este etiquetado y eso que 9 de cada 10 automovilistas eligirían su neumático dependiendo de la calificación que hubiera obtenido en dichas pruebas. Por tanto, parece evidente que el sector del neumático está desaprovechando una gran oportunidad en nuestro país, dado el desconocimiento generalizado que existe en esta materia 9 meses después de su implantación.
Esta iniciativa pretende ayudar al profesional del taller a la hora de argumentar el producto con tres elementos claves sobre el neumático, cuatro de cada cinco conductores que han cambiado sus neumáticos desde noviembre de 2012 –mes en que entró en vigor el etiquetado- hasta la fecha dicen no haber recibido un asesoramiento en profundidad con el etiquetado. Y eso a pesar de que todos los sistemas informáticos de los negocios se han adaptado para poder informar al cliente sobre la adherencia en mojado, el ahorro en combustible o el ruido que en un neumático tiene, tal como obliga la ley.
El CDI de Confortauto también ha enfocado su estudio a conocer qué característica de las tres es más importante para el conductor. Los datos señalan que la seguridad al volante es la prioridad del cliente hoy en día. La encuesta desvela que el 74% de los automovilistas consideran el valor del agarre en mojado de una cubierta como el más importante de cuantos analiza la etiqueta. El conductor antepone su seguridad en carretera al ahorro en combustible que un neumático le pueda ofrecer. De hecho, sólo el 23% de los usuarios de vehículos señalan el ahorro de combustible como 'primordial' entre los que evalúa la etiqueta.
El tercer elemento examinado en la etiqueta europea, el del ruido, apenas tiene interés para los conductores y tan sólo un 3% lo destaca por encima del resto.
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