La guerra de sexos está servida, ¿qué es lo más práctico en caso de pinchazo o reventón, cambiar la rueda uno mismo o pedir asistencia mecánica? Bien, pues parece que mientras nosotros pensamos en lo primero y ellas ven mucho más seguro lo segundo. De hecho, seis de cada diez mujeres encuestadas reconocen no haber cambiado la rueda de un coche jamás, mientras que sólo uno de cada diez hombres confiesa lo mismo.

Curiosamente, las estadísticas del RACC no dicen lo mismo porque son los hombres los que solicitan la mayoría de las asistencias en carretera que se realizan en Cataluña, realizan concretamente el 71,49% de las llamadas según el club de automovilistas catalanes.

Aproximadamente, un 58% de los vehículos asistidos termina teniendo que ser remolcado por la grúa y un 42% se repara en la misma carretera.

La época del año en la que se realizan más atenciones es el verano, coincidiendo con un mayor número de desplazamientos y la mayoría de las averías se deben a fallos en el sistema eléctrico de los coches.

ELLAS, MÁS INTELIGENTES EN LA COMPRA

Por otro lado, también hemos conocido hoy que las mujeres son las mejor dotadas para realizar la compra de un vehículo. Las mujeres hacen más preguntas y además más exhaustivas, según publica Autocasion.com. Adoptan una actitud más prudente y desconfiada. Mientras nosotros damos demasiados aspectos por supuestos y nos centramos en la estética, la tecnología o la potencia del motor, ellas piden datos sobre el historial del coche, su fiablidad o equipamiento de seguridad.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.