El Salón de Qatar que se celebra estos días, está acaparando toda la atención mediática con modelos tan inalcanzables como insólitos. Allí se ha mostrado en rigurosa primicia el W Motors Lykan Hypersports que tiene el dudoso honor de ser el coche más caro de cuantos se venden ahora mismo. Cuesta la friolera de 3,4 millones de dólares, es decir unos 2,4 millones de euros y por tanto desbanca al conocido Bugatti Veyron Gran Sport, de 'sólo' 1,8 millones de uros.
El presidente de W Motors, Ralph Debbas, un joven emprendedor ex de Aston Martin que ha creado su propia empresa con base en Líbano, afirma que el motivo principal de su elevado coste es la exclusividad, puesto que ya tienen cientos de peticiones y sólo piensan fabricar siete unidades en los próximos meses.
El modelo del Salón, que es un concept car sin interiores terminados, mide 4,48 metros de largo, 1,94 metros de ancho y 1,17 metros de alto y su chasis presenta una batalla es de 2,62 metros. Es decir, presenta unas dimensiones similares a las de un Audi R8 y VW Motors estima que pesará 1.380 kilos, casi 300 kilos menos que el supercar de Ingolstadt.
El secreto es un motor seis cilindros bóxer de 3.746 centímetros cúbicos montado en posición central trasera que rinde 750 caballos a 7.100 revoluciones y entrega un par máximo de 960 Nm a 4.000 revoluciones. El propulsor transmite toda esta fuerza al eje trasero mediante una transmisión automática de seis marchas que –opcionalmente– podrá manejarse desde las levas del volante.
De esta forma, el Lykan Hypersport logra alcanzar una velocidad máxima de 394 km/h, sin ningún tipo de limitación electrónica y acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos.
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