Desde el Comisariado Europeo del Automóvil–CEA– se recuerda a los conductores que se deben tomar las medidas de seguridad vial adecuadas como son revisar el estado mecánico del vehículo, ir bien equipado y descansado, etc. CEA también alerta del peligro que supone la ingesta de alcohol o drogas después conducir, ya que de cada 100 accidentes de tráfico, el alcohol está implicado entre 30 y 50 de ellos.

En los trayectos cortos es donde más riesgo hay, ya que los conductores se confían. La fatiga está presente en el 40 % de los accidentes de tráfico por lo que se debe eliminar el mito de “ya falta poco” o “bajo la ventanilla y me espabilo”. Y es que el cansancio sólo se mitiga haciendo descansos cada 150 ó 200 kilómetros o, como máximo, cada dos horas. Así, se recomienda descansar y levantarse durante 15 minutos, beber agua abundante y alguna bebida con cafeína.

Inclemencias meteorológicas

Las distracciones provocan dos tipos de siniestros: salida de la vía y colisión por alcance.Si soltamos el volante o retiramos la vista de la calzada, el coche a 100 km/h recorre entre 80 y 140 metros. Tenemos que evitar sacar cigarrillos, buscar objetos, sintonizar una emisora o marcar un número en el teclado, mirar un mapa o navegador, etc.

Las carreteras secundarias son las primeras en accidentes, ya que son el 90 % de la red viaria y se cobran el 82 % de las víctimas mortales.

Asimismo, la lluvia es responsable en siete de cada diez accidentes con mal tiempo.Las primeras gotas de lluvia son las más peligrosas, ya que en apariencia el asfalto parece que está seco, pero puede provocar acuaplaning. En este caso, el conductor debe levantar el pie del acelerador, no frenar y sujetar con fuerza el volante.Muchas veces a ésta se une la niebla que es causante del 3,4 % de los accidentes con malas condiciones meteorológicas. Cuando entremos en una zona con bancos de niebla, hay que reducir la velocidad, aumentar la distancia de seguridad, encender las luces antiniebla y circular teniendo las líneas de la carretera como referencia.

Por último , el 4,5% de los accidentes por mala meteorología se atribuyen al viento.Si sopla viento fuerte, es recomendable aminorar la velocidad del vehículo y sujetar con firmeza el volante, especialmente si se está adelantando a un vehículo de gran tamaño. En estas situaciones, se debe mantener un elevado número de revoluciones en el coche para que la fuerza del motor ayude a controlar la trayectoria.