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Las pantallas táctiles han revolucionado el interior de los coches. Su sencillez de uso ha hecho que a través de ellas podamos gestionar hoy en día la gran mayoría de funciones de los coches modernos. Esto ha hecho que cada vez veamos hoy en día menos botones en los salpicaderos y consolas centrales de los coches más nuevos. El minimalismo en los salpicaderos se ha impuesto, pero muchas veces a costa de la funcionalidad y la sencillez de uso.
Y es que esto empezó a convertirse en un problema cuando hablamos de ajustes esenciales como puedan ser los controles del climatizador o el volumen, ajustes que muchas veces tenemos que realizar mientras conducimos, por lo que si tenemos un ajuste táctil, sea en una pantalla o en un botón, la falta de la respuesta háptica de un control fijo nos obliga a desviarla la mirada y la atención de la carretera para saber que estamos accionando bien ese control.
El abuso de los ajustes táctiles en los coches modernos ha llegado a muchas marcas distintas, e incluso recientemente EuroNCAP ha tenido que ponerse seria con el asunto de los mandos táctiles anunciando que de cara a sus famosas calificaciones de seguridad premiará los botones físicos y penalizará los táctiles en los ajustes esenciales.
La inteligente solución de Skoda que une lo mejor de los controles físicos y digitales
Por suerte, y como rectificar es de sabios, algunas marcas han comenzado a recular, entre ellas Skoda, que si bien en modelos como el Enyaq mantuvo ciertas excepciones que le evitaron llegar al todo tácil de sus primos de Volkswagen ID -que también han comenzado a cambiar de rumbo- no solo a corregido esa fiebre del táctil recuperando ajustes físicos para la climatización, si no que lo ha hecho además con una innovadora vuelta de tuerca que combina una parte digital con pequeñas pantallas que las convierte en mandos multifunción.
Skoda lo llama Smart Dials, y en nuestro reciente encuentro con el nuevo Skoda Kodiaq, coche que estrena esta inteligente idea junto al Skoda Superb, hemos podido probarlo con resultados muy satisfactorios. Se trata de tres pequeñas ruedas como las que no hace tanto servian para manejar el climatizador de muchos coches, cada uno con una pequeña pantalla en el centro y alrededor un agradable anillo metalizado y dentado que nos permite moverla con un tacto -y sonido- muy agradable y preciso.
Hasta ahí todo más o menos normal, pero la novedad llega cuando, además de ser diales que se pueden girar, también son pulsables. Cuando hacemos esto la función de cada uno de los diales cambia, ampliando rápida y sencillamente las posibilidades de ajuste.
Hasta 4 funciones a elegir de 6 en total para el dial central
Así en los dos diales de los lados podemos bien ajustar la temperatura de cada zona del climatizador o bien, si el modelo lo incluye la intensidad de la ventilación de los asientos o la calefacción. Aunque la que más posibilidades ofrece es la rueda del centro, donde simplemente pulsando podemos acceder hasta cuatro funciones distintas como el volumen del equipo de sonido, el zoom del mapa de navegación, el nivel de ventilación del climatizador e incluso cambiar los modos de conducción, cada una de ellas pasando a mostrarse en la pequeña pantalla del interior del dial.
Hay más funciones, ya que desde la pantalla central podemos seleccionar las cuatro que más nos interesen de un total de 6 disponibles como el ajuste de la dirección del aire o el aire acondicionado inteligente, pero incluso para acceder a este menú Skoda lo ha puesto fácil, ya que si mantenemos pulsado el dial central nos pasa directamente a ese menú en el sistema de infoentretenimiento.
En conclusión. Skoda ha dado en el clavo combinando lo mejor de los ajustes táctiles y digitales, como su versatilidad de uso y personalización, y lo mejor de los botones físicos, como su tacto agradable y ergonomía y por ende su seguridad al volante evitando distracciones. Un 10/10 en funcionalidad y ergonomía del que muchas otras marcas deberían tomar nota.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
