El pasado miércoles, unos agentes de la Patrulla de Carreteras de California (EE UU) encontraron un coche detenido en una intersección del pequeño pueblo de Oroville. Este departamento declara que la situación dio paso a una muy breve persecución, con pequeño golpe incluido, y la sorprendente revelación de la identidad del conductor: un niño de nueve años de edad que se dirigía a su colegio.

Según la policía, la persecución comenzó cuando el agente en patrulla pidió al coche que se apartase del cruce. La acción terminó en las inmediaciones de un colegio poco después, donde el conductor maniobró marcha atrás contra las barras de embestida del vehículo policial, un Ford Explorer. Fue entonces cuando el agente descubrió al niño tras el volante, aparentemente conduciendo el coche de uno de sus padres hasta el centro.

"¡Lo siento! Sólo estoy intentando llegar al colegio", explicó el niño, de nueve años de edad, a través de la ventanilla del conductor, según informa CBS News. El infante fue trasladado finalmente al colegio y el coche regresó a casa con algunos raspones. El Explorer policial también se llevó su pequeña parte.

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Al igual que un perro manejando un tractor o un Tim Robinson que, simplemente, no sabe conducir, un niño de nueve años conduciendo es uno de esos posibles peligros que vuelve esencial mantener la atención al volante en todo momento. Este incidente debería recordarnos el valor de conocer lo que nos rodea y no asumir jamás que el resto de usuarios son expertos y habilidosos conductores siempre atentos a la carretera. Algunos, tal vez, serán sólo niños asustados en un Volkswagen Jetta intentando llegar a clase a tiempo.

Vía: Road & Track
Lettermark
Diego García

Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.