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Ha pasado casi un mes desde que se produjo el comienzo de la ruptura entre Polestar y Volvo, y con ese tiempo y perspectiva parece que ha llegado el momento de aclarar los detalles más importantes. En este caso, en lugar de devolver prendas de vestir preciadas, Volvo está repartiendo su participación financiera en Polestar por una suma que se cuenta por millones de euros.
En concreto, los directivos de Volvo han propuesto una división amistosa de activos, cediendo el 62,7% de sus participaciones en Polestar a los accionistas de la empresa. El resultado final de esta transición propuesta sería una participación restante del 18% en Polestar hasta 2028, que según Volvo será una participación suficiente para seguir ejerciendo cierta influencia sobre Polestar.
Tras Volvo, Geely tomará el control directo de Polestar
Una parte integral de esta situación es la presencia como matriz de Geely Holding, una empresa china con profundas inversiones en el ámbito de los vehículos eléctricos. Al adquirir Volvo en 2015, Geely continuó desarrollando su cartera de vehículos eléctricos con marcas como Lotus, Smart y Zeeker, y ahora está a punto de tomar el control directo también de Polestar.
Esto se debe a que, tras la pérdida de participación de Volvo en la propiedad, Polestar será administrada y operada en gran medida por Geely. Volvo dice que esta medida les dará más independencia, particularmente en el ámbito de los vehículos eléctricos, donde las dos compañías históricamente han compartido plataformas. En particular, Polestar también le debe a Volvo alrededor de mil millones de dólares en forma de préstamos convertibles.
Aun así, Volvo está compitiendo por la independencia mientras se aferra a la idea de Polestar como su proyecto, no su competidor directo. Pero, ¿cómo se siente Polestar con todo este cambio?
"Al mismo tiempo que esta transacción nos permite dar la bienvenida a nuevos accionistas, nuestra relación con Volvo Cars se mantiene", contaba Thomas Ingenlath, director ejecutivo de Polestar. "Nuestros clientes seguirán beneficiándose de nuestra colaboración existente, incluso en el ámbito comercial y posventa, brindándoles tranquilidad y coherencia".
Antes de lanzar sus SUV de última hornada, el Polestar 3 y Polestar 4, Polestar estaba tomando esta transición como un trampolín hacia la siguiente fase en su legado relativamente incipiente. Pasar de producir un modelo a producir tres es un gran cambio y los ejecutivos de Polestar creen que la operación entrante basada en Geely también será, en última instancia, menos compleja.
Más allá de las plataformas compartidas y la historia de la marca, un efecto de esta lenta ruptura en el consumidor es la accesibilidad continua a ciertos centros de servicio de Volvo para los clientes de Polestar. Si continúa con normalidad, significará que el número limitado de lugares oficiales de ventas y servicio de Polestar en los EE. UU. seguirá incluyando espacios de Volvo, donde se seguirá atendiendo a los clientes de Polestar.
Pero hay otra razón por la que Volvo quiere seguir afirmando su lugar en la vida de Polestar y, de hecho, beneficia a Polestar, según el analista ejecutivo de iSeeCars, Karl Brauer.
"La nueva estructura de propiedad permite una mayor flexibilidad en el diseño y la ingeniería de Polestar", cuenta Brauer. "Veo a Geely aprovechando esto, aprovechando sus recursos globales de vehículos eléctricos y ahorrando dinero cuando tenga sentido. Pero Polestar está demasiado estrechamente vinculado a Volvo como para que las marcas simplemente se alejen unas de otras".
Más diversidad estética entre los modelos de Volvo y los Polestar
Lo que eso significa para los propietarios actuales o potenciales de Polestar es un aumento lento pero constante en la diversidad entre los productos Polestar y las ofertas de Volvo. Específicamente, Brauer ve un nicho para Polestar al ofrecer más el espíritu de diseño y la ejecución de productos de Geely en mercados que rara vez interactúan con las marcas de Geely que no sean Volvo y Polestar.
A corto plazo, es poco probable que cambien muchas cosas, especialmente ahora que el Volvo EX90 y el Polestar 3 se preparan para llegar al mercado. Sin embargo, esta mentalidad de cambio lento se debe en parte a que la colaboración entre las dos marcas suecas también fue un éxito.
"Los expertos de la industria y muchos consumidores claramente conocían los estrechos vínculos entre ambas, pero creo que el estilo y el mensaje únicos fueron tan bien ejecutados como en otras marcas con estrecho vínculo, como Lexus y Toyota o Hyundai y Kia", cuenta Brauer. "En el mundo de los vehículos eléctricos de alto coste de producción, tenía sentido compartir recursos de ingeniería entre ambas marcas".
El estancamiento de la demanda de vehículos eléctricos en mercados como el europeo o el americano y la creciente competencia entre fabricantes emergentes y tradicionales son los principales culpables de las dificultades de Polestar, cuenta Brauer. Una mirada a las cifras de ventas de 2023 también respalda esto, ya que la marca logró vender 55.000 unidades a nivel mundial el año pasado (después de estimar unas 80.000 unidades en sus previsiones).
Una posible puerta de entrada de Geely al mercado estadounidense
Frente a Tesla, Polestar tiene pocas posibilidades en su estado actual, pero puede que no importe demasiado si Geely encuentra el nicho adecuado para Polestar. Y, en un giro de los acontecimientos, ese nicho en realidad podría significar introducir la tecnología china de vehículos eléctricos en los mercados occidentales, o al menos hacerlo abiertamente.
"Volvo ha trabajado duro para mantener sus raíces suecas, manteniendo muchos de sus vínculos con China en secreto para la percepción pública", explicaba Paul Waatti, director de análisis industrial de AutoPacific. "Al mismo tiempo, Polestar ha aprovechado algunos de los beneficios que conlleva la adopción de tecnología avanzada de su patrón chino".
El resultado de esto es quizás una historia de éxito más para Geely que para Volvo o Polestar, en última instancia. Al construir dos marcas de coches a partir de una y con bases de clientes y mensajes vinculados pero aún distintos, Geely es la fuerza que dirigirá el barco en 2024, dijo Waatti.
"Las empresas mantienen una relación que permite compartir la tecnología y la producción cuando tiene sentido, pero cada una continuará solidificando identidades únicas para llevarlas al futuro", explica Waatti. "Volvo y Polestar están compitiendo en un escenario global y, lo que es más importante, también en el mercado estadounidense, un mercado en el que, a diferencia de Europa, con diversos actores ya presentes, ha resultado casi que fabricantes respaldados por China se asienten".
A New York transplant hailing from the Pacific Northwest, Emmet White has a passion for anything that goes: cars, bicycles, planes, and motorcycles. After learning to ride at 17, Emmet worked in the motorcycle industry before joining Autoweek in 2022 and Road & Track in 2024. The woes of alternate side parking have kept his fleet moderate, with a 2014 Volkswagen Jetta GLI and a BMW 318i E30 street parked in his Queens community.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
![cybertruck](https://hips.hearstapps.com/hmg-prod/images/dpatop-02-may-2024-berlin-the-tesla-cybertruck-will-be-news-photo-1714676649.jpg?crop=0.666xw:1.00xh;0.168xw,0&resize=360:* "Tesla launches "The Cyber Odyssey" in Europe")
