Ya tenemos el invierno con nosotros, y con él la temporada de Motorsport (salvo en ciertos casos) toca a su fin. En los lugares más fríos los circuitos echan el cierre durante unos meses, hasta que el calor de nuevo anime la llegada de carreras. Pero no siempre tiene que ser así.
Porque durante esta época de bajas temperaturas se puede sacar partido de las condiciones para encontrar circuitos improvisados como este, ofrecidos por la propia naturaleza. Y así un río y un lago helado pueden convertirse en una enorme y extremadamente divertida pista de karting. Eso sí, hace falta contar con un kart, neumáticos con clavos y sobre todo unas buenas manos.
La demostración está en este vídeo que nos ha llamado la atención, procedente de la página de Facebook 'No Turbo - No Party'. Nadie conoce la identidad del autor de esta frenética onboard de karting sobre hielo, pero lo que está claro es que lo controla con una maestría sorprendente. Para lograrlo cuenta con un kart con marchas y con neumáticos de clavos instalados y una notable potencia, la suficiente como para incluso hacer caballitos hacer casi infinitos derrapes y recorrer un largo tramo de lo que parece ser un río.
Y es que en lugares tan fríos como los de este vídeo hay que buscar formas de entretenerse y sacar partido del entorno. Por eso merece este piloto merece todo nuestro respeto.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
