La vida útil de los automóviles está aumentando en España -ha pasado de 8 a 10 años- y las ventas de coches nuevos se han resentido en los últimos años. Por eso mismo, nos parece ahora más importante que nunca saber comprar bien un coche nuevo, que pueda darnos un servicio fiel durante tanto tiempo y que se ajuste a nuestras necesidades. En el portal Coches.com, también piensan lo mismo y nos han facilitado una pequeña guía para saber probar un coche antes de comprarlo, una posibilidad que nos ofrecen la mayoría de los concesionarios hoy en día. Os destacamos los cinco consejos más importantes a nuestro juicio.

1. Definir bien cuáles son tus necesidades reales

En este apartado debemos de revisar cual es el kilometraje anual que solemos realizar y asociarlo al consumo del coche. Además, debemos de prever el uso del espacio interior y el maletero, además de tener en cuenta el precio del coche, después de fijarnos un presupuesto.

2. Analizar los modelos futuribles

En el propio concesionario, podemos fijarnos en detalles como: el acceso y salida del habitáculo; el espacio para la cabeza, los hombros y las piernas; la comodidad de la postura de conducción, volante, asientos, manejo de todos los mandos y cómo se muestra la información en el panel de mandos; reconocer si la visibilidad frontal y trasera es correcta y, por último, comprobar si el acceso y capacidad del maletero nos permiten realizar un buen uso de él.

3. Prueba dinámica

En primer lugar, suele ser el vendedor quien conduce primero. Desde el puesto del pasajero, podemos apreciar algunos factores como los rumorosidad, la visibilidad o la sensación de estabilidad. Después, ya al volante, es importante que circules por zonas que conozcas y te permitan hacer una evaluación del coche en comparación con el tuyo y otros que hayas podido conducir. Después, simula situaciones de conducción reales, si sueles conducir en zonas montañosas, busca una colina y mira cómo sube el coche. Si viajas por carretera, observa cómo gana velocidad entre el tráfico y si el consumo que ofrece el ordenador de viaje es más o menos elevado.

4. Pon especial atención en:

La aceleración del motor, que sea lineal y suficiente; el ruido, ha de ser lo más contenido posible y hay que prestar atención a posibles chirridos o crujidos; el cambio de marchas, si la palanca se maneja bien y la relación del cambio es buena -el motor no se queda clavado en ningún momento ni se revoluciona en exceso-. También es importante que pruebes los frenos: revisa que el pedal tenga buen tacto y la potencia de frenado sea correcta; ver si la dirección se maneja con soltura en ciudad y si ofrece una buena precisión en carretera. Si tienes ocasión de tomar alguna curva, hay que ver si la carrocería tiende a balancear o si da sensación de agarre, también puedes revisar que la suspensión no sea demasiado dura en los baches. Por último, conviene sentirse cómodo en el asiento y comprobar que todos los mandos quedan a tu alcance cuando conduces, es lo que denominamos ergonomía.

5. Tomar la decisión en frío

De vuelta al concesionario, el vendedor intentará cerrar el trato cuanto antes, pero no tengas prisa. Ahora es el momento de evaluar las impresiones que has tenido durante la prueba y de repasar tu lista de cualidades. Y no olvides probar otros coches, porque pueden aportarte otras visiones y seguramente argumentos para conseguir alguna rebaja en el precio.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.