La encuesta desvela que el 33% de sus empresas asociadas a Aniacam, considera que el sector se encuentra en "caída libre" mientras que el 67% restante no espera mejoras para 2012. Realizada entre los representantes de las 35 empresas importadoras, la encuesta es un reflejo de la situación y los "ánimos" que hay en el sector del automóvil, así como un termómetro del consumo en España, asegura Aniacam en un comunicado.

El escenario para 2012 continúa siendo poco halagüeño para marcas y concesionarios, ya que "los datos apenas han variado con respecto a la primera encuesta que se hizo a finales del primer semestre de 2011 y las perspectivas continúan siendo negativas", explica Germán López Madrid, presidente de la Asociación de Importadores.

"El principal problema para reactivar el mercado sigue siendo las dificultades de los clientes para acceder a la financiación" señala López Madrid.

La situación de los concesionarios"es aún más complicada, dado que, además del descenso de las ventas, hay que añadir el descenso del tráfico de los talleres". El 89% afirma que hay menos órdenes de reparación que hace un año y el 67% añade que, además, ha disminuido la facturación media en cada una de las reparaciones.

El mercado de segunda mano es el único que se "salva" de la situación logrando, al menos, mantenerse. El 28% de los encuestados afirma que el tráfico de clientes para usado se mantiene y el 44% afirma que se ha incrementado.

Lo mismo ocurre con la rotación del excedente que presenta datos algo más optimistas, de forma que el 33 % de los encuestados asegura que se había mantenido, mientras que el 44% ha notado un incremento, lo que denota una clara tendencia de los clientes hacia el vehículo usado.

Ante este escenario dibujado por el Barómetro de Aniacam, la situación de los concesionarios cada vez es más complicada ya que no presenta signos de mejora y "lo es aún más en aquellos casos en los que el negocio está centrado en las ventas de vehículos nuevos".