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China está a punto de celebrar su año nuevo, el Año del Dragón, y visto lo visto se va a celebrar en todo el mundo. Incluso en Rolls-Royce. La firma británica, consciente de que China es uno de sus mercados más importante ha preparado unas ediciones especiales que celebran precisamente la milenaria cultura China.
Una celebración de lujo
Estas ediciones especiales "Year of the Dragon" llegan en forma de un Rolls-Royce Cullinan y tres Phantom de batalla extendida, presentados como una “magnífica celebración internacional del patrimonio cultural chino”, aunque en realidad la firma de Goodwood no ha querido privar al resto del mundo de hacerse con una de estas unidades ya que "la cultura del país trasciende las fronteras nacionales".
Así podemos ver desde el primer vistazo detalles especiales sobre la carrocería bitono de estos Rolls-Royce por ejemplo con los dragones que figuran en el lateral en la misma, que como la línea que recorre todo el coche están pintados a mano. La marca británica explica que cada dragón pintado de rojo, color asociado a la buena suerte y prosperidad en China, mira hacia la derecha, es decir en dirección hacia el Este, en dirección al sol naciente.
Dragones realistas con dos semanas de trabajo a mano
El interior también destaca por una presentación única, con dragones aún más grandes pintados a mano aplicados en el salpicadero, y de nuevo unos acabados de primera que lucen principalmente en color rojo y blanco, al que se suman otros pequeños detalles como unas mullidas alfombrillas de lana de cordero hechas a medida. Incluso podemos llegar a apreciar un techo Starlight modificado en el que ahora encontramos también la figura del dragón, ahora con 677 luces en rojo, acompañadas de otras 677 adicionales.
Todo esto por supuesto requiere del habitual esmero y dedicación de toda gran obra artesanal de Rolls-Royce. Concretamente hablando de los dragones pintados a mano se tardaron más de dos semanas en hacerse, debido a su apariencia tridimensional, tan realista en palabras de la marca "que parece haber sido tallado en la misma superficie". Para los dragones bordados en los reposacabezas de los asientos se emplearon nada menos que 20 horas y 5.449 puntadas.
Otros detalles realmente exclusivos son las mesillas para los pasajeros de atrás en un acabado negro piano y acero inoxidbale con incrustaciones del calencadio circular del zodiaco chino, en el que los nombres de los animales que representan cada año están inscritos en caligrafía tradicional china, siendo el del Dragón que se celebra este año, el único que luce en un acabado dorado.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
