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Poco a poco, la nueva Smart se asienta. Y lo hace tras lanzar el #1, que ya está disponible en España desde hace meses mientras continúa las ventas del Fortwo eléctrico, que tiene su público en las grandes ciudades a la espera de una remodelación integral.
Ahora, la marca chinoalemana (recordemos que el gigante asiático Geely tiene un importante accionariado; la otra parte es de Daimler) anuncia la comercialización del #3, pronunciado literalmente hashtag tres o almohadilla tres. Se trata de un derivado más grande y capaz del #1. Estéticamente, ambos vehículos guardan una profunda similitud con detalles como los faros delanteros unidos por una tira de led o los traseros también ‘fusionados’, aunque el #3 presenta rasgos ligeramente diferentes, como la caída coupé de la parte trasera que afecta a la habitabilidad (un poco menor de lo esperado, pero perfecta para adultos) y la aerodinámica (más baja).
Ficha técnica del Smart #3
- Largo: 4,40 m
- Ancho: 1,84 m
- Alto: 1,55 m
- Batalla: 2,78 m
- Maletero: 15 l delante, 370 l detrás (ampliables hasta 1.160 l con los asientos abatidos)
- Peso: entre 1.780 kg y 1.910 kg (en vacío)
- Motores: síncronos de imanes permanentes de 268 CV (Pro, Pro+, 25 aniversario y Premium) y 422 CV (Brabus)
- Par: 343 Nm y 543 Nm (Brabus)
- Batería: 49 kWh (Pro) y 66 kWh (Pro+, Brabus, 25 aniversario y Premium)
- Tracción: trasera (Pro, Pr0+, 25 aniversario y Premium) y 4x4 (Brabus)
- Aceleración 0 a 100 km/h: 5,8 s y 3,7 s (Brabus)
- Velocidad máxima: 180 km/h (limitada electrónicamente)
- Autonomía: entre 325 km y 455 km
- Emisiones C02: 0 g/km
- Etiqueta medioambiental: 0
- Precio: desde 46.000 euros (aproximado)
Habitabilidad, interior y multimedia del Smart #3
El habitáculo del Smart #3 rezuma calidad. La percepción incluso es superior a la que tienen algunos Mercedes-Benz, como el Clase A. Al menos en la versión probada, los materiales blandos del salpicadero y los duros de la consola transmiten cierta imagen premium. Se utilizan también mullidos en los paneles de las puertas delanteras y en las traseras, lo que da un plus de atención por los pasajeros de atrás, normalmente descuidados en este sentido. Estos mismos ocupantes van en una banqueta más baja de lo habitual, lo que obliga a flexionar un poco las rodillas, de ahí que la posición sea ligeramente distinta a la de otros turismos de similares condiciones.
La presentación multimedia del Smart #3 recuerda a la de Tesla. Es decir, muchas de las funciones asiduas se controlan desde aquí y no a través de mandos auxiliares, como sucede con el ajuste del Head Up Display (aunque luego se hace desde una cruceta del volante), los espejos retrovisores exteriores, la dureza de la dirección, la retención (suave o fuerte) y todas las ayudas a la conducción. Las ADAS, por cierto, no son muy intrusivas, pero sí sus alertas acústicas, que resultan ligeramente molestas como las referentes a la velocidad con una insistencia fuera de lo común; para desconectarlas, mejor hacerlo en parado, al menos, hasta que se le coja el aire al sistema porque hay que desplazarse por varios menús. Afortunadamente, existe un botón al lado de los modos de conducción que da acceso a muchas funcionalidades, como el mantenimiento del carril.
En general, resaltar el muy buen funcionamiento del infoentretenimiento, con presentaciones animadas originales y desenfadadas que dan un toque juvenil (en nuestro caso, aparecía un guepardo con fondos invernales). En esa línea modernista, cada modo de conducción tiene una melodía que se activa cada vez que eliges un programa. Por ejemplo, Sport, traducido al español como “deporte” en vez de “deportivo”, emite el sonido de un coche de carreras más propio de un videojuego.
En lo que respecta a maletero, se abre de forma automática al pulsar el interior de la letra ‘a’ de Smart. La boca de carga es alta y la profundidad más bien reducida, pues hablamos de apenas 370 litros para un coche de 4,40 metros y de supuesto enfoque familiar. No hemos hecho la prueba, pero un carro de bebé o uno de paseo tiene pinta de caber justos.
Prueba dinámica del Smart #3
Para la toma de contacto en la isla de Mallorca, Smart nos da la oportunidad de conducir la versión Premium de 268 CV y batería de 66 kWh ya que creemos será una de las más demandadas. Antes de arrancar, el ordenador de a bordo registra una autonomía para hacer 448 kilómetros con una batería al 98%, lo que se aproxima y mucho al dato oficial facilitado por la marca (recordemos que, en este caso, es de 455 kilómetros).
En los más de 120 kilómetros recorridos por carreteras de la propia sierra de Tramuntana y alrededores, descubrimos un coche cómodo y agradable de conducir. La suspensión tiene uno de los mejores tarados probados por estas ratoneras vías y la dirección consigue variar su desmultiplicación significativamente según el grado de asistencia que deseamos, de uno más directo a uno más largo. No hay posibilidad de suspensión de dureza variable.
Las butacas delanteras resultan muy cómodas y placenteras para realizar viajes al más puro estilo de los Mercedes más ruteros. En esta ocasión, cuentan con calefacción, presente también en el volante. Desde Smart nos dicen que las versiones definitivas de calle tendrán un aislamiento acústico superior y eso que el de los coches de preproducción puestos a disposición de la prensa internacional cumple con muy buena nota.
Terminamos la prueba con un consumo energético de algo más de 18 kWh a los 100. Nos parece bueno para el tipo de recorridos realizados por la isla, con un 90% por carretera secundaria y de constantes subidas y bajadas por la sierra de Tramuntana. Además, la temperatura ambiente ronda los 15 grados y el suelo en ocasiones está mojado tras los chaparrones caídos por la noche. Según la marca, los tiempos de recarga del 10% al 80% varían en función de la potencia, de las 5,5 horas en 7,4 kW a menos 30 minutos en 130 kW.
La conducción predictiva no hemos conseguido que desaparezca por completo a pesar de desactivarla. No entendemos muy bien por qué hay veces que actúa y otras no. En su lugar, nos gustaría más utilizar unas hipotéticas levas que no tiene.
Precio y equipamiento del Smart #3
De momento y a pesar de esta toma de contacto, la marca se reserva anunciar aún los precios del #3 hasta mediados de diciembre. Sí está confirmado que el Smart #3 se podrá adquirir con cinco niveles distintos que afectan a las motorizaciones y a los acabados. Son Pro, Pro+, Brabus, Premium y 25th Anniversary Edition.
Teniendo en cuenta que el #1 está a la venta en España desde 43.400 euros, es muy probable que el #3 ronde los 47.000 euros dadas las superiores dimensiones del coche y autonomía, así como la mayor exclusividad del modelo, y podría alcanzar los 62.000 euros de la variante Brabus. De serie, todos llevan 7 airbags, pantalla multimedia de 12,8 pulgadas, mantenimiento en el carril, avisador de ángulo muerto, cámara 360 grados, reconocimiento de señales de tráfico, climatizador bizona…
Valoraciones del Smart #3
A favor: diseño, amplitud interior, sistema multimedia, autonomía de las versiones más pequeñas, potencia del Brabus, confort de rodadura.
En contra: precio posiblemente alto, maletero pequeño, sin levas de regeneración, visibilidad trasera por los espejos retrovisores pequeños.
