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Cuando se habla de personalizar un Rolls-Royce hemos visto hacer de todo, desde llevarlos casi al éxtasis del lujo como el último Droptail hasta verdaderas atrocidades que deberían ser castigadas por los dioses del automóvil si existieran. El Silver Shadow de las fotos fue realizado en solo tres días por el equipo de RD y Wires Only y el resultado de tanta prisa es evidente, aunque la finalidad para la que fue realizado tampoco exigía un derroche de buen gusto.
Este peculiar Silver Shadow fue realizado para el rapero, cantante, compositor, productor discográfico y luchador profesional puertorriqueño conocido como Bad Bunny. El coche tiene un especial protagonismo en el último videoclip de Bad Bunny titulado “Where She Goes”. Todo el video se desarrolla en el desierto por lo que parece que el cantante necesitaba un coche adaptado a ese terreno.
Lo que resulta más llamativo de la “preparación” es la ausencia del techo del Silver Shadow, algo que hubiera sido hasta elegante de haberlo dejado así, pero parece ser que querían que el Rolls-Royce fuera seguro, por lo que decidieron ponerle un arco de seguridad con cuatro sonrientes faros adicionales. La suspensión se ha elevado casi 7,5 centímetros y se han instalado unos pasos de rueda ensanchados para dar cabida a los monstruosos neumáticos todoterreno RBP Repulsor M/T RX en medida 31x10. La tracción sigue siendo trasera y habrá que ver cómo se comporta este Silver Shadow “playero” sobre arena.
La pintura en color champán satinado pretende dar el toque de elegancia al conjunto. Afortunadamente el interior no ha sido modificado, más allá de la desaparición del techo y la instalación de la barra antivuelco. Por si todas las “cirugías” que le han realizado al Silver Shadow no eran suficientes, Bad Bunny quiso poner su “toque” personal y decidió que la dama alada que corona el radiador de cualquier Rolls-Royce, el “espíritu del éxtasis” debía llevar un pasamontañas. Seguro que la pobre “Flying Lady” hasta agradeció que le pusieran esa máscara para no ver lo que habían hecho con el Silver Shadow.
Más de 30 años dedicado al periodismo del motor y el estilo de vida que siempre ha acompañado al automóvil, primero como director de tres publicaciones y ahora como colaborador. Por mucho que se empeñen en hacernos creer que los coches son simples instrumentos de movilidad, para mí son verdaderas obras de arte que provocan emociones y el primer artefacto moderno que proporcionó a la mayoría de la humanidad una forma real de libertad y de conocimiento de otros mundos, mucho antes de que existiera Internet.
