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¿Aceptas una recomendación? Ve al Museo Porsche. Situado en Stuttgart, en Porscheplatz 1, es uno de los lugares más mágicos y pasionales que un aficionado al motor puede descubrir. En un edificio que se levanta frente a la fábrica, y cuya forma de barco en movimiento, hay expuestos y mantenidos meticulosamente 80 vehículos de una colección que abarca varios centenares de modelos. Según nos comentan, buena parte son fijos, pero se realizan exposiciones y eventos con los que se modifica la exposición. Nosotros acabamos de visitarlo y, de entre todos los vehículos, hemos elegido cinco más uno muy especial del que muy poca gente sabe su historia.
Lohner-Porsche Semper Vivus
Ferdinand Porsche es considerado uno de los pioneros del vehículo eléctrico. Sus primeros pasos profesionales los dio en la compañía Lohner-Werke. Con el comienzo del siglo XX nace el Lohner-Porsche, que se mostró al público en la Exposición Universal de París de 1900. Cada una de las ruedas delanteras llevaba su propio motor eléctrico, que generaba unos tres caballos. Ferdinand siguió investigando para conseguir mejores prestaciones en todos los ámbitos y creó el Lohner-Porshs Semper Vivus, el coche del que te queremos hablar. En él se seguían montando los dos motores eléctricos en las ruedas delanteras y se añadían dos propulsores gasolina que generaban 2,5 caballos de potencia. Estos motorcillo no estaban conectados a ningún eje, sino que quemaban gasolina para generar electricidad. Es exactamente el mismo principio de los híbridos enchufables de autonomía extendida, tipo BMW i3 REX y lo mismo que hace Nissan con unos propulsores e-Power.
La unidad expuesta en el museo, que se encuentra prácticamente al principio del recorrido, es una réplica creada en los talleres de la compañía siguiendo los procesos tradicionales. Su artesanía trajo consigo tres años de espera para tenerla lista.
Museo Porsche Stuttgart - fotos
Porsche 917 Pink Pig
El 917 Pink Pig nació para competir en las 24 Horas de Le Mans de 1971. Aunque en la carrera no logró buenos resultados debido a un accidente, su curiosa decoración le ha servido para aumentar su fama. Las malas lenguas dicen que fue una respuesta de un diseñador de la marca, que recibió el encargo de vestirlo. Pero cuando éste se enteró que el desarrollo lo había hecho una empresa externa y, además, habían pasado por alto las soluciones aerodinámicas que propuso, decidió pintarlo como si se tratara de un cerdo.
Porsche 959
Las anécdotas, como las que ha protagonizado el Rey Juan Carlos con este supercar por las carreteras de El Pardo, no han ayudado a mantener el respecto que merece este coche. De hecho, el 959 es considerado como el coupé que mejor representa la filosofía Porsche, por encima de modelos históricos como el mismísimo 911. La razón de su creación radica en servir de excusa para homologar un coche homónimo para el Grupo B de rallyes. Se tomó la base de un 911 al que se estiró la carrocería y en la que se usaron materiales como el Kevlar, el magnesio y el Nomex. El motor utilizado entregaba 450 CV gestionados por una caja de cambios manual y la tracción integral. En 1983, cuando el coche se lanzó, anunció unas prestaciones de récord: 3,7 s en el 0 a 100 y una velocidad máxima de 319 km/h. Fue el gran rival del Ferrari F40.
En el museo puedes encontrar juntas dos unidades: una con el mítico color plata y otra en rojo. En sus orígenes, el 959 costaba 40 millones de pesetas. Hoy, un ejemplar en buen estado de mantenimiento sobrepasa los 1,5 millones de euros. El 959 sirvió de inspiración para lanzar el Carrera GT, el heredero conceptual, y estos dos hicieron lo propio cuando se desarrolló el 918 Spyder.
Porsche 911 GT 1
A buen seguro conoces las siglas GT2, GT3 y GT4. ¿Y GT1? Esta denominación, descartada de los modelos actuales, tuvo su porqué en la competición, con una variante para particulares denominada como GT1 Strabenversion (versión de calle). Nace para poder competir en la categoría GT1. Se produjo de 1996 a 1998. Del GT1 ‘normal’ se fabricaron 21 coches y montaba un propulsor biturbo de seis cilindros y 544 CV.
Es, hasta la fecha, el Porsche más caro del mundo. El 2022, una unidad fue vendida por 12,3 millones de euros.
Porsche Boxster prototipo
En los 90, la marca atravesaba una difícil situación económica. A nivel de gama, dependían única y exclusivamente de un modelo, el nueveonce, cuando Ferrari, por citar uno de sus rivales más fuerte, tenía un catálogo de deportivos más extenso. La suma de ambos factores dio como resultado que, en 1993, Porsche se lanzara a crear un descapotable pequeño: el Boxster. Su prototipo fue presentado en Detroit y allí causó gran revuelo. Este concept, que se diferenció afortunadamente del modelo de calle en el aspecto visual, ya presentaba una pequeña pantalla multimedia y los asientos estaban integrados con la carrocería.
30 años más tarde, el Boxster se sigue comercializando bajo la denominación 718 y tiene un hermano Coupé igualmente exitoso.
Mercedes-Benz 500 E
La relación entre Porsche y Mercedes se remonta muchos años atrás, antes de que Porsche se fundara como empresa, cuando ambas colaboraban en prototipos de carreras (Mercedes lo hacía como Daimler). En los 80, Mercedes y Porsche vuelve a unirse para hacer el 500 E. Mercedes quería lanzar una superberlina, pero no contaba con la infraestructura necesaria. Al final, recurrieron a su vecino: Porsche. Ésta se encargó no sólo de la manufactura del vehículo, sino que trabajó arduamente en el desarrollo del vehículo, en el que se conjugaban elementos del Clase S y del SL. Entre las particularidades de esta megaberlina se encontraban un motor V8 de 326 CV, frenos delanteros de 300 milímetros, llantas de 16 pulgadas, suspensión rebajada…
¿Qué más servicios ofrece el Porsche Museum?
El museo Porsche está abierto de martes a domingo en horario de 9 de la mañana a seis de la tarde. Cuenta con dos restaurantes, uno más de batalla y otro de alta cocina. El primero se llama Bistró Boxenstopp, con comida italiana y hamburguesas con nombres de coches de la marca alemana. El segundo tiene una capacidad inferior. En el hall de entrada también existe un café-bar.
Junto a la oferta gastronómica, también se pueden comprar artículos diversos en la tienda que hay. Desde pequeñas postales a maquetas de diversos tamaños, pasando por patitos de goma, puzles, libros de historia y, cómo no, ropa. Entre las prendas, llaman poderosamente la atención los artículos con la decoración Martini, como polos y cazadoras.
Por último, Porsche Drive Rental es una división que tiene la sede en el propio museo y ofrece la posibilidad de conducir uno de los coches de la marca durante 28 días sin límite de kilometraje. Para esto último, hay que consultar disponibilidad y precios por teléfono o a través de su web.
Carlos es periodista experto en coches y automoción con una trayectoria en medios de comunicación de más de 16 años. Aterrizó en Car and Driver en 2007, donde su principal ocupación son las pruebas de producto, que muestra a la audiencia a través de vídeos en Youtube y de extensos análisis en web y papel sobre las últimas novedades presentadas. Como apasionado del motor que es, también le podrás leer entrevistando a diferentes líderes del sector, dándote las últimas noticias relacionadas con la conducción y contándote las curiosidades más sorprendentes de las marcas más punteras.
Su extensa trayectoria también abarca trabajos en otros medios como El Mundo, Coche Actual y AutoScout24, e hizo sus pinitos en televisión en el programa de entrevistas “El Círculo Neox”, emitido en el canal homónimo de Atresmedia. Mucho antes de eso, prácticamente de niño, fue lector de Car and Driver, cuando la cabecera estaba dirigida por el piloto de Fórmula 1 Emilio de Villota, con quien tuvo la suerte de trabajar.
Dentro del grupo editorial Hearst España, Carlos ha escrito las secciones de motor de revistas como Qué Me Dices, Emprendedores y deViajes y, ahora lo hace día a día en Car and Driver y ocasionalmente en Esquire. Si no está en la oficina, lo encontrarás en un avión destino a cualquier parte del mundo con un único fin: conducir la última novedad del mercado, tenga pilas o no. ¡Ah! Y es ferviente defensor de los clásicos, aunque ya no tenga su Volkswagen Golf GTI mk3.
Gracias a su trabajo, ha tenido la suerte de correr con un Mercedes-AMG GT en Laguna Seca y ha hecho sus pinitos como piloto en el mítico Nordschleife a los mandos de un BMW M2. También ha conocido sitios tan exóticos como las montañas de Dhofar en Omán, que recorrió a bordo de un Audi RS 3 Sedán; la espectacular Isla de Vancouver, por la que viajó en un Porsche Panamera Sport Turismo; y las playas de Essaouira gracias al salvaje Ford Ranger Raptor.
