'Siniestro Total', además de un grupo de rock español, es un calificativo que nadie quiere oír asociado a su coche. Mucho menos si se trata de un 'aparato' como un Audi R8 V10 de 2012. Pero una vez más, y gracias en buena parte a las laxas leyes de Estados Unidos, esta máquina alemana ha vuelto a la vida.

    Eso sí, en su 'resurrección', al igual que el antihéroe del cómic 'Spawn', ha tenido que renunciar a la piel que lo cubre. Y ahora, dondequiera que vaya, circula sin carrocería con todas sus entrañas al descubierto.

    De un coche de colección a un juguete grande

    La historia de este particular R8 comienza cuando su primer propietario decide que los 560 CV que desarrolla de serie su V10 (de origen Lamborghini, recordemos) le saben a poco. Ni corto ni perezoso, dejaría su coche en 2014 en las manos de Underground Racing, preparador que tras montar en él un kit de doble turbocompresor, lo dejó con una potencia teórica de 1.700 CV utilizando gasolina de carreras de 100 o más octanos.

    audi r8 kart 1700 cvpinterest
    Youtube / That Racing Channel

    El problema vino cuando el segundo propietario, poco después de adquirirlo, sufrió un fuerte accidente que dejó el coche gravemente dañado. Y la factura de la reparación debió ser inasumible para él, puesto que un tiempo después el taller decidió poner a la venta el Audi derrelicto.

    Cuando los miembros de LeeC Parts (un desguace especializado en deportivos) lo adquirieron, su idea era despiezarlo. Pero tras mirarlo más detenidamente, cambiaron de opinión y decidieron transformarlo en un gigantesco kart aprovechando que su documentación seguía en vigor.

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    Con el monocasco intacto, y manteniendo el techo, se eliminaron todos los demás paneles de la maltrecha carrocería. Con ello también fue necesario añadir un par de estructuras tubulares en sustitución de las puertas, junto a nuevos retrovisores (de un Honda S2000), nuevos faros delanteros (de un Ford Mustang) y traseros.

    Paradójicamente, el interior está casi intacto salvo por la presencia de una jaula antivuelco y un par de baquets firmados por Recaro: incluso es posible escuchar música en el equipo de audio original. Y es que tal y como recuerda el vídeo reportaje de That Racing Channel, aunque los de LeeC Parts suelen usar este R8 para competir en carreras de aceleración, aún conserva su matrícula y puede ir legalmente a cualquier parte.

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    Diego García

    Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.